Según información publicada en la prensa, la condena de muerte impuesta a William Sampson y a Alexander Mitchell podría haberse remitido ya al rey para que la ratifique o conceda a los condenados un indulto, lo que significa que se ha llegado ya a la última posibilidad de apelación que ofrece el hermético sistema judicial saudí. Amnistía Internacional teme que ambos presos corran un riesgo inminente de ejecución.