Hamid Ahmadi, iraní detenido cuando era menor de edad, corre riesgo inminente de ejecución. Ha sido recluido en régimen de aislamiento en la prisión de Lakan de Rasht, en el norte de Irán, para preparar su ejecución, prevista para el 4 de febrero. Tenía 17 años cuando lo detuvieron por el mortal apuñalamiento de un joven durante una pelea que mantuvo con otros cuatro muchachos en 2008.