Ja’far Kiani murió lapidado, tras haber sido enterrado hasta la cintura, el 5 de julio de 2007 en Qazin, provincia del noroeste de Irán. Diez años antes había sido declarado culpable de cometer “adulterio durante el matrimonio“ con Mokarrameh Ebrahimi, con quien tenía dos hijos. La mujer también fue condenada a muerte por lapidación, pero más tarde se le perdonó la vida.