Los paramilitares, que recientemente masacraron al menos a 32 campesinos, han amenazado a la población civil de las comunidades rurales del municipio de Buenaventura, departamento del Cauca. Las fuerzas armadas colombianas que actúan en la zona no han tomado ninguna medida para proteger a la población local, pese a que se ha advertido repetidamente a las autoridades colombianas del peligro que corre.