Según los informes, el 6 de abril del 2000 unos paramilitares mataron a tiros a 21 miembros de una comunidad de desplazados que se habían refugiado en la localidad de Tibú, departamento de Norte de Santander. Teniendo en cuenta que las autoridades no parecen hacer nada por combatir a los paramilitares o proteger a la población civil de la zona, Amnistía Internacional siente honda preocupación por la seguridad de otras comunidades de desplazados que se encuentran en esa región.
