Unas 80 personas pertenecientes al grupo indígena guaraní-kaiowá de la comunidad Y’poí han sido víctimas de amenazas a manos de hombres armados contratados por los latifundistas locales, que les han impedido además abandonar el campamento en el que se encuentran y les han privado, así, de agua, alimentos, educación ni salud.