Más de 70.000 indígenas masáis corren peligro de ser desalojados de sus tierras ancestrales de pastoreo para hacer sitio a un proyecto turístico, desde que, el 7 de junio, un grupo paramilitar llegó a la localidad masái de Loliondo (región de Arusha, norte de Tanzania) para ejecutar el plan de las autoridades de apropiarse de las tierras —tanto ancestrales como explícitamente registradas— del pueblo masái.