Según informes, estos dos hombres van a ser ejecutados en público en Kerman, localidad del sureste de Irán, el 20 de febrero por la noche. El Tribunal Supremo ha confirmado su condena de muerte, por lo que si el ayatolá Sayed Ali Jamenei, líder de la República Islámica de Irán, o las familias de las víctimas no los indultan, su ejecución se llevará a cabo irremediablemente. Hasta entonces se les puede conceder el indulto en cualquier momento.
