Syamsul Bahri y Samsir, padre e hijo, pertenecientes a una comunidad campesina de la provincia de Sumatra Septentrional, han sido declarados culpables de agresión tras varias semanas de juicio por una acusación que se teme que es falsa y está relacionada con su labor como defensores de los derechos ambientales. Aunque han sido condenados a dos meses de prisión, no entrarán en la cárcel salvo que cometan algún delito durante cuatro meses de libertad condicional a prueba. Sin embargo, ahora corren peligro de ser encarcelados, pues la fiscalía de la regencia de Langkat ha recurrido el fallo del tribunal.