Amnistía Internacional ha pedido a los ministros de Defensa de la OTAN, reunidos en Lituania, que suspendan todas las transferencias de detenidos que la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) realiza a las autoridades afganas, pues considera que las personas que son objeto de ellas están expuestas a sufrir tortura y malos tratos. La comunidad internacional debe asumir un mayor compromiso con la reforma de los procedimientos de detención en Afganistán.
Amnistía Internacional expuso esta preocupante cuestión en un informe del 13 de noviembre de 2007, Afganistán Transferencia de personas detenidas que corren peligro de sufrir torturas: ¿Complicidad de la ISAF? (Índice AI: ASA 11/011/2007), donde se describen denuncias de tortura y otros malos tratos sufridos por detenidos tras haber sido entregados a la Dirección Nacional de Seguridad (los servicios de inteligencia) de Afganistán por tropas canadienses de la OTAN.
Unos informes del gobierno canadiense publicados en el contexto de un causa judicial abierta en Canadá han revelado que las fuerzas canadienses tenían noticia de las denuncias de tortura, presentadas incluso contra el gobernador de Kandahar, desde mediados de 2007.
Se ha sabido también que las fuerzas canadienses dejaron de efectuar transferencias en noviembre de 2007. Sin embargo, Canadá se ha negado a explicar los nuevos procedimientos que utiliza con los detenidos. La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán ha solicitado acceso a los detenidos que se encuentran bajo custodia de las fuerzas canadienses, que, de acuerdo con la información de que dispone Amnistía Internacional, son más de 18.
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