El 16 de abril, un tribunal de Tayikistán halló al periodista independiente Daler Sharipov culpable de cargos falsos de “incitar a la discordia religiosa” y le impuso una pena de un año de prisión. Es preso de conciencia, declarado culpable únicamente por el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión, y debe ser puesto en libertad de inmediato y sin condiciones. Está expuesto a sufrir tortura y a contraer la COVID-19 bajo custodia.