Una mujer camboyana, Ros Bopha, ha tenido que ocultarse tras dirigir las protestas de su comunidad por sus condiciones de vida. La comunidad vive en Trapeang AnhChanh, a más de 20 km de la capital de Camboya, Phnom Penh, tras ser desalojada de sus hogares debido a un proyecto de rehabilitación ferroviario. La mujer ha recibido amenazas y puede ser detenida.