Miles de personas con albinismo y sus familias viven en Malawi con miedo a sufrir ataques en forma de homicidio, secuestro y mutilación. Existen graves motivos de preocupación por la seguridad e integridad física de las personas con albinismo en todo el país. Al menos 11 personas con albinismo han sido asesinadas en Malawi desde diciembre de 2014.