El gobierno de la República Democrática del Congo (DRC) y las Naciones Unidas (ONU) deben tomar medidas urgentes y concretas para proteger a Denis Mukwege, médico y premio Nobel de la Paz, ante las amenazas de muerte que está recibiendo por exigir rendición de cuentas y justicia por los graves crímenes perpetrados en el país, ha dicho Sarah Jackson, directora adjunta de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos.
“Nos parece alarmante que dos semanas después de que el presidente Tshisekedi se comprometiera a proteger al doctor Denis Mukwege, su gobierno y las autoridades de la ONU aún no hayan tomado medidas al respecto.” Las autoridades tampoco han iniciado las investigaciones sobre las amenazas como prometió el presidente Tshisekedi.
Nos parece alarmante que dos semanas después de que el presidente Tshisekedi se comprometiera a proteger al doctor Denis Mukwege, su gobierno y las autoridades de la ONU aún no hayan tomado medidas al respecto. Las autoridades tampoco han iniciado las investigaciones sobre las amenazas como prometió el presidente Tshisekedi.
Sarah Jackson, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos
“El hospital donde trabaja el doctor Mukwege también debe ser protegido. Además de los cientos de médicos y médicas, enfermeros y enfermeras y personal de apoyo que están preocupados por su seguridad, en el hospital están los historiales médicos de sobrevivientes de violación, a las que el doctor Mukwege defiende desde hace largo tiempo. Las mujeres que reciben atención médica en el centro médico tras sufrir violencia sexual también necesitan protección.
“El presidente Tshisekedi y su gobierno deben tomar medidas concretas e inmediatas, de acuerdo con el propio doctor Mukwege, para garantizar que tanto él como su familia y colegas reciben una protección adecuada.”
“De conformidad con su mandato de proteger a la población civil en la República Democrática del Congo, la ONU también debe actuar urgentemente para apoyar a las autoridades nacionales en la tarea de garantizar la protección de Mukwege y su familia, así como del Hospital de Panzi, su personal y sus pacientes.”
Información complementaria
En julio de 2020, el doctor Mukwege denunció una nueva oleada de homicidios perpetrados en el este de la República Democrática del Congo, escenario desde hace décadas de crímenes de derecho internacional y otras graves violaciones y abusos contra los derechos humanos. Mukwege ha pedido incansablemente la creación de un tribunal penal internacional o un mecanismo de justicia penal mixto para juzgar a los autores de estos crímenes, incluidos los documentados en el inventario publicado por la ONU en 2010.
El doctor Mukwege lleva recibiendo amenazas de muerte desde julio a través de redes sociales, teléfono y mensajes directos, en una campaña de intimidación dirigida contra él. Su familia y colegas también han sido amenazados.
Hace dos semanas, el presidente Félix Tshisekedi “instó” a su gobierno a “tomar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad del doctor Mukwege y abrir una investigación sobre estos hechos ”.Varias embajadas, así como organizaciones nacionales e internacionales, incluida la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OACNUDH) y el Parlamento Europeo, han condenado públicamente estas amenazas y han pedido que se investiguen y se aumenten las medidas de protección.
El octubre de 2012, unos hombres armados entraron en el domicilio de Denis Mukwege e intentaron asesinarlo disparándole varias veces, pero Mukwege salió con vida, aunque su guardaespaldas murió. Tras un breve exilio en Europa, regresó a la RDC en enero de 2013. Antes de su retirada en mayo de 2020, las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU se ocupaban de su seguridad.