Las autoridades argelinas deben garantizar que la investigación sobre la muerte del manifestante Ramzi Yettou, de 22 años, a quien la policía propinó una brutal paliza el mes pasado, sea exhaustiva, independiente, imparcial y efectiva, ha afirmado Amnistía Internacional.
La organización ha recopilado indicios, entre los que figuran los testimonios de tres testigos presenciales, un voluntario de primeros auxilios, dos familiares, dos abogados y un médico, que sugieren que la muerte de Ramzi, el 19 de abril, se debió a las lesiones causadas por los golpes que la policía le había propinado con las porras.
Las autoridades de Argelia tienen un funesto historial en cuanto a no hacer rendir cuentas a los miembros de las fuerzas de seguridad por violaciones de derechos humanos, por lo que es aún más crucial garantizar que la investigación sobre la muerte de Ramzi sea seria.
Magdalena Mughrabi
Según la información de que dispone Amnistía Internacional, la policía golpeó a Ramzi en la cabeza cuando éste se disponía a regresar a su casa tras asistir a una manifestación contra el gobierno celebrada en el centro de Argel el 12 de abril de 2019, que las fuerzas de seguridad habían dispersado con gas lacrimógeno y cañones de agua.
Los relatos de testigos presenciales indican claramente que la policía golpeó brutalmente a Ramzi Yettou en la cabeza causándole lesiones que al parecer le costaron la vida. Las autoridades de Argelia tienen un funesto historial en cuanto a no hacer rendir cuentas a los miembros de las fuerzas de seguridad por violaciones de derechos humanos, por lo que es aún más crucial garantizar que la investigación sobre la muerte de Ramzi sea seria”, ha declarado Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
Es crucial que la investigación sea independiente, imparcial y efectiva, y que se suspenda a los agentes de policía implicados mientras esté en curso la investigación.
Magdalena Mughrabi
Amnistía Internacional analizó una copia de un informe policial que autorizaba el entierro de Ramzi, en el que se citaba la causa de la muerte como “indeterminada”, lo que dio lugar a que la Fiscalía de Argelia ordenara una investigación sobre las circunstancias de su muerte.
“Ordenar una investigación sobre la muerte de Ramzi Yettou sólo es el primer paso hacia la justicia. Es crucial que la investigación sea independiente, imparcial y efectiva, y que se suspenda a los agentes de policía implicados mientras esté en curso la investigación. No hacer rendir cuentas a los responsables de la muerte de Ramzi Yettou sólo servirá para envalentonar a la policía y transmitir el mensaje de que ésta puede actuar por encima de la ley y delinquir sin enfrentar ningún tipo de consecuencias.”
Ramzi se disponía a regresar a su domicilio, en la localidad de Bougara (provincia de Blida), tras asistir a una manifestación en Argel la tarde del 12 de abril con aproximadamente unos cinco amigos. La policía detuvo la camioneta en la que viajaban después de que el conductor intentara conducir en dirección contraria por una calle. Cuando la policía los atacó, parte del grupo logró huir y otros fueron golpeados con porras.
Antes de perder el conocimiento, Ramzi le dijo a un voluntario de primeros auxilios que lo encontró tumbado en el suelo con la chaqueta ensangrentada que la policía lo había golpeado.
Según el voluntario, Ramzi Yettou tenía un hematoma en la nariz y una lesión superficial que no sangraba, de aproximadamente un centímetro, debajo de las cejas. El voluntario de primeros auxilios pidió a la policía que llamara a una ambulancia, que llegó cerca de 30 minutos después y trasladó a Ramzi al hospital Mustapha Bacha, donde fue sometido a cirugía craneal debido a una hemorragia interna. No volvió a recuperar el conocimiento y falleció el viernes 19 de abril.
Ramzi y sus amigos realizaban cada viernes el trayecto de 50 kilómetros hasta Argel para protestar desde que comenzaron las manifestaciones contra las élites gobernantes y el sistema político del país a principios de este año.