En un juicio breve y manifiestamente injusto en el que no estuvo presente ningún abogado, las autoridades rusas han condenado esta mañana al activista medioambiental Igor Kharchenko a cinco días de detención por supuestamente “desobedecer órdenes legítimas de la policía”, ha declarado Amnistía Internacional, añadiendo que Kharchenko es el segundo preso de conciencia del país detenido desde el lunes.
Kharchenko, de la ONG rusa Vigía Ambiental del Cáucaso Septentrional (Ecologicheskaya Vakhta po Severnomu Kavkazu), fue detenido el lunes por la noche y de nuevo el martes, después de que unos agresores enmascarados destrozaran su automóvil en Krasnodar, la capital de la región rusa donde se van a celebrar los Juegos de Invierno de Sochi. Amnistía Internacional ha visto las imágenes de vídeo de su detención, que contradicen la versión de la policía de que desobedeció sus órdenes.
“El juez sólo tardó unos minutos, a puerta cerrada, en decidir que otro activista medioambiental más debía estar encarcelado cuando comiencen los Juegos, precisamente el día en que la antorcha olímpica llegaba a Sochi. La deportividad y el juego limpio son distintivos del espíritu olímpico, pero parece que las autoridades rusas se están saltando todas las reglas para silenciar las voces críticas antes de los Juegos”, declaró Sergei Nikitin, director de la Oficina de Moscú de Amnistía Internacional.
“Este juego sucio debe acabar. Las autoridades rusas deben poner fin al hostigamiento de los activistas de la sociedad civil, proteger el derecho a la libertad de expresión pacífica y poner en libertad a los presos de conciencia de Sochi: Igor Kharchenko y el también ecologista Yevgeny Vitishko, que cumple actualmente una pena de 15 días de detención administrativa por cargos falsos.”