El gobierno macedonio debe dejar de silenciar a los medios que lo critican

Las autoridades macedonias deben cesar en sus intentos de anular la libertad de expresión. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy, tras el cierre de tres periódicos en el país.

Los periódicos Shpic, Vreme y Koha e re, todos ellos propiedad del magnate de los medios de comunicación detenido Velija Ramkovski, se cerraron durante el fin de semana, supuestamente por el impago de impuestos reclamados por el gobierno. 

“Estos cierres, las sumas reclamadas y las condiciones de pago parecen ser de motivación política”, ha manifestado Nicola Duckworth, directora del Programa para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional. 

“No se trata de un incidente aislado, sino de un enfrentamiento que dura ya más de un año con los medios que critican al gobierno. Estos cierres parecen cada vez más un asalto general contra la libertad de expresión.”

Velija Ramkovski, conocido por poseer medios de comunicación –como la cadena de televisión más popular del país, A1– críticos con la labor del primer ministro Nikola Gruevski, fue encarcelado en diciembre de 2010 por evasión de impuestos. 

El gobierno ha exigido a los medios de su propiedad el pago de 10 millones de euros en impuestos atrasados y ha dicho que, de lo contrario, los medios se cerrarán, pero ha denegado la petición de que el pago se realice a plazos. Se teme que A1 sea la siguiente en ser cerrada por las autoridades. 

La amenaza de cierre, hace unos meses, de los periódicos de Velija Ramkovski precedió al abandono del Parlamento por parte de la oposición. A consecuencia de ello, el gobierno convocó unas elecciones aceleradas en junio, que ganó.

“Tememos que el gobierno del primer ministro Gruevski esté utilizando su nuevo mandato como excusa para seguir con sus intentos de aislar, marginar y silenciar a los medios críticos con el gobierno”, ha manifestado Nicola Duckworth. 

Los periodistas macedonios han denunciado en numerosas ocasiones la injerencia gubernamental en su trabajo, una injerencia que va desde impedirles asistir a conferencias de prensa, hasta someterlos a demandas por difamación o a amenazas de muerte.

Macedonia ha solicitado convertirse en miembro de pleno derecho de la Unión Europea.

“La UE debe recordar al gobierno macedonio que la pertenencia a la Unión Europea le obliga a respetar y defender los derechos humanos fundamentales, como la libertad de expresión”, ha manifestado Nicola Duckworth.

“Unos medios de comunicación libres son fundamentales para que todo el mundo disfrute del derecho a la libertad de expresión, lo cual incluye el derecho a buscar, recibir y difundir información e ideas de todo tipo.”