Sudán: El ataque aéreo de las Fuerzas Armadas de Sudán a un mercado concurrido es un crimen de guerra flagrante

Ante la noticia de que las Fuerzas Armadas de Sudán han mataron a decenas de personas en un ataque aéreo a un mercado concurrido de Kabkabiya, ciudad de Darfur Septentrional controlada por las Fuerzas de Apoyo Rápido, el director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral, Tigere Chagutah, ha manifestado:

“Bombardear un mercado lleno de civiles es uno de los ejemplos más claros de crimen de guerra que existen. La posible presencia de soldados en una zona no puede utilizarse en modo alguno como justificación.”

Bombardear un mercado lleno de civiles es uno de los ejemplos más claros de crimen de guerra que existen.

Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral

“Según los informes recibidos por Amnistía Internacional, algunos de testigos en Kabkabiya, una aeronave militar bombardeó el mercado semanal de esa localidad el 9 de diciembre, cuando la zona estaba repleta de civiles, lo que provocó decenas de muertes. Quince de las víctimas eran personas desplazadas que habían huido previamente a Kabkabiya escapando de otros ataques, según uno de sus representantes en Darfur.”

“Las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido y resto de partes en el conflicto de Sudán deben poner fin de inmediato a todos los ataques contra civiles. Todos los presuntos responsables penales de este ataque y todos los demás contra población civil deben comparecer ante la justicia en juicios justos.”

Información complementaria

El ataque de Kabkabiya parece formar parte de una oleada de ataques aéreos denunciados por grupos de ayuda humanitaria y observadores de conflictos en la última semana.

Las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido y resto de partes en el conflicto de Sudán deben poner fin de inmediato a todos los ataques contra civiles.

Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral

Amnistía Internacional ya había documentado otros casos de ataques de las Fuerzas Armadas de Sudán en zonas civiles tanto en el conflicto en curso con las Fuerzas de Apoyo Rápido como en conflictos anteriores.

Al programar un ataque en el momento de mayor presencia de población civil se maximizan los daños a civiles. El derecho internacional prohíbe los ataques contra bienes de carácter civil y exige a las partes en conflicto que reduzcan al mínimo los daños a la población civil.