Las autoridades saudíes deben poner en libertad inmediata e incondicional a todas las personas que han sido detenidas y declaradas culpables exclusivamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión online mientras el país se prepara para acoger el Foro para la Gobernanza de Internet anual de las Naciones Unidas. Así lo ha declarado Amnistía Internacional hoy.
El Foro, que se celebra del 15 al 19 de diciembre, incluye un enfoque en el “fomento de los derechos humanos y la inclusión en la era digital”; sin embargo, decenas de personas, entre ellas un defensor y una defensora de los derechos humanos, un médico y un trabajador de ayuda humanitaria, permanecen detenidas en Arabia Saudí exclusivamente por expresar sus opiniones online. Una petición para pedir su libertad ha recibido más de 100.000 firmas y ha sido entregada por activistas de Amnistía Internacional en embajadas de Arabia Saudí en países de todo el mundo, incluidos Canadá, Noruega y España.
Cuarenta organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional, habían instado a las autoridades saudíes a liberar a las personas detenidas arbitrariamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión online 100 días antes del inicio del Foro.
“Las autoridades saudíes, mientras lideran los debates sobre la conformación futura de la gobernanza de Internet, siguen encerrando, sometiendo a desaparición forzada e imponiendo penas de décadas de prisión y prohibiciones de viajar a personas por ejercer su libertad de expresión online. Ya es hora de que demuestren su compromiso de respetar y defender la libertad de expresión, incluida la libertad de expresión online. A menos que todas las personas detenidas por ejercer su libertad de expresión online sean liberadas, la hipocresía de las autoridades quedará plenamente de manifiesto”, ha declarado Bissan Fakih, responsable de campañas de Amnistía Internacional sobre Oriente Medio.
Las autoridades saudíes, mientras lideran los debates sobre la conformación futura de la gobernanza de Internet, siguen encerrando, sometiendo a desaparición forzada e imponiendo penas de décadas de prisión y prohibiciones de viajar a personas por ejercer su libertad de expresión online.
Bissan Fakih, responsable de campañas sobre Oriente Medio
Este mes, pocas semanas antes de que Arabia Saudí acoja a partes interesadas de todo el mundo para debatir sobre el “fomento de los derechos humanos y la inclusión en la era digital”, la familia de Manahel al Otaibi, instructora de fitness y activista en favor de los derechos de las mujeres, supo que la sala de apelaciones del Tribunal Penal Especializado había confirmado una condena de 11 años de prisión dictada contra ella. Los cargos de que se le acusaban están motivados exclusivamente por expresar sus opiniones en las redes sociales; entre otras cosas, promovió los derechos de las mujeres y pidió el fin del sistema de tutela masculina de Arabia Saudí.
Manahel al Otaibi se encuentra otra vez recluida en régimen de incomunicación, lo que hace temer que pueda ser sometida a tortura u otros malos tratos. Tras su último periodo de incomunicación, que llegó a su fin el 1 de septiembre de 2024, Manahel al Otaibi contó a su familia que había sido sometida a brutales palizas por parte de otras reclusas y de guardias de la prisión y había sido recluida en régimen de aislamiento. Las autoridades penitenciarias le han negado la información a su familia, que siente honda preocupación por el bienestar de la joven.
Incluso las personas extranjeras que visitan Arabia Saudí pueden correr peligro de ser encarceladas únicamente por expresar sus opiniones online, incluidas críticas a las autoridades saudíes realizadas antes de su llegada al país. Por ejemplo, las autoridades saudíes detuvieron al ciudadano neerlandés-yemení Fahd Ezzi Mohammed Ramadhan el 20 de noviembre de 2023, dos días después de que llegara a Arabia Saudí desde Países Bajos. Fahd dijo a los funcionarios de la embajada neerlandesa en Riad que había simpatizado online con un crítico de la familia real saudí y que, basándose en los interrogatorios, creía que ese era el motivo de su detención. La represión de la disidencia ha disuadido a muchas organizaciones de la sociedad civil y defensores y defensoras de asistir al Foro, pues temen no poder participar de forma segura y libre en la conferencia.
“El comité organizador del Foro para la Gobernanza de Internet debe obtener garantías públicas de las autoridades saudíes de que ninguna de las personas que participen en el Foro sufrirá hostigamiento durante la conferencia ni represalias cuando termine, incluidas detención arbitraria y vigilancia, y de que todas ellas podrán hablar libremente. De lo contrario, el evento se convertirá en otra despreciable charada destinada a esconder bajo la alfombra los abusos cometidos por Arabia Saudí”, ha manifestado Bissan Fakih.
Amnistía Internacional enviará una delegación al Foro de la ONU.
La organización ha solicitado reunirse con la Comisión de Derechos Humanos de Arabia Saudí y con los ministerios del Interior, Justicia y Recursos Humanos y Desarrollo, con la determinación de hacer oír las voces de las personas silenciadas en Arabia Saudí y entablar un diálogo significativo con las autoridades, y otras partes interesadas, sobre la situación de los derechos humanos en el país. Durante la visita, el equipo de Amnistía Internacional destacará los casos de numerosas personas detenidas. Entre ellas se encuentran: Manahel al Otaibi; Abdulrahman al Sadhan, condenado en 2020 a 20 de prisión y 20 años de prohibición de viajar por publicar tuits satíricos, y que se encuentra en paradero desconocido; Mohammad bin Nasser al Ghamdi, profesor jubilado que cumple 30 años de prisión después de que fuera conmutada su condena a muerte por criticar las políticas gubernamentales en X (antes Twitter) y YouTube; Mohammad al Qahtani, defensor de los derechos humanos y miembro fundador de la Asociación Saudí de Derechos Civiles y Políticos, quien se enfrenta a nuevos cargos en unos procedimientos judiciales secretos después de que su pena de 10 años de prisión se cumpliera en noviembre de 2022; y Salma al Shehab, estudiante de doctorado y madre de dos hijos que lleva encarcelada desde 2021, cumpliendo una pena de prisión absurdamente larga por sus publicaciones en las redes sociales en apoyo de los derechos de las mujeres.
“Arabia Saudí tiene la oportunidad de convertir en realidad su retórica sobre la reforma. Las autoridades deben, en primer lugar, poner en libertad incondicional a todas las personas detenidas arbitrariamente y/o declaradas culpables exclusivamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica. También deben relajar las restricciones infundadas al espacio de la sociedad civil, con medidas como permitir que en el país operen organizaciones saudíes independientes de derechos humanos y entablar un diálogo constructivo con grupos de derechos humanos”, ha manifestado Bissan Fakih.