Las autoridades rusas han cerrado hoy las oficinas de representación de Amnistía Internacional y otras ONG internacionales. En respuesta a la noticia, Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha manifestado:
“El cierre de Amnistía en Rusia es sólo el último de una larga lista de organizaciones que han sido castigadas por defender los derechos humanos y decir la verdad a las autoridades rusas. En un país en el que se ha encarcelado, asesinado o exiliado a decenas de activistas y disidentes, donde se ha difamado, bloqueado o forzado a autocensurarse a medios de comunicación independientes, y donde se ha prohibido o eliminado a organizaciones de la sociedad civil, si el Kremlin intenta cerrarte la boca quiere decir que lo estás haciendo bien”.
El cierre de Amnistía en Rusia es sólo el último de una larga lista de organizaciones que han sido castigadas por defender los derechos humanos y decir la verdad a las autoridades rusas.
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional
“Las autoridades están enormemente equivocadas si creen que cerrando nuestra oficina en Moscú detendrán nuestro trabajo de documentación y revelación de violaciones de derechos humanos. Seguimos adelante con nuestro trabajo para garantizar que la población de Rusia puede disfrutar de sus derechos humanos sin discriminación. Redoblaremos nuestros esfuerzos por sacar a la luz las atroces violaciones de derechos humanos cometidas por Rusia tanto en su país como en el extranjero.”
“Jamás dejaremos de luchar por la liberación de presos y presas de conciencia privados injustamente de la libertad por alzar la voz en favor de los derechos humanos. Seguiremos defendiendo la capacidad del periodismo independiente para denunciar hechos reales, sin la intervención del gobierno ruso. Seguiremos trabajando sin descanso para garantizar que todos los responsables de cometer graves violaciones de derechos humanos, ya sea en Rusia, en Ucrania o en Siria, comparezcan ante la justicia. En resumen, jamás nos rendiremos.”
Seguiremos trabajando sin descanso para garantizar que todos los responsables de cometer graves violaciones de derechos humanos, ya sea en Rusia, en Ucrania o en Siria, comparezcan ante la justicia.
Información complementaria
El 8 de abril, el Ministerio de Justicia ruso eliminó a la Oficina de Amnistía Internacional en Moscú del registro de oficinas de representación de organizaciones internacionales y ONG extranjeras, con lo que de hecho la cerró, junto con las oficinas de Human Rights Watch, el Fondo para la Paz Internacional, la Fundación Friedrich Naumann por la Libertad, la Fundación Friedrich Ebert y otras organizaciones. Esta decisión se ha tomado “en relación con el descubrimiento de incumplimientos de la legislación rusa”.
El 11 de marzo, la autoridad reguladora de los medios de comunicación rusos bloqueó también el acceso al sitio web de Amnistía Internacional en lengua rusa.