Las autoridades egipcias deben detener inmediatamente la ejecución de nueve condenados a muerte que, según la información de que dispone Amnistía Internacional, podría producirse mañana por la mañana. Los hombres fueron declarados culpables en un juicio injusto sobre el homicidio en 2015 del ex fiscal general de Egipto, y han sido trasladados desde sus celdas a la prisión de apelaciones como paso previo a la ejecución. Durante el juicio, algunos de los encausados dijeron que habían sido objeto de desaparición forzada y torturas para obligarlos a confesar el crimen.
Najia Bounaim, directora de campañas de Amnistía Internacional para el Norte de África, ha declarado:
“Se acaba el tiempo para salvar la vida de estos nueve hombres. Las autoridades egipcias tienen una oportunidad de hacer lo correcto deteniendo inmediatamente todo plan para llevar a cabo estas ejecuciones.”
Se acaba el tiempo para salvar la vida de estos nueve hombres. Las autoridades egipcias tienen una oportunidad de hacer lo correcto deteniendo inmediatamente todo plan para llevar a cabo estas ejecuciones.
Najia Bounaim, directora de campañas de Amnistía Internacional para el Norte de África
“No hay duda de que las personas implicadas en atentados mortales deben ser enjuiciadas y rendir cuentas por sus actos, pero ejecutar a presos o condenar a personas basándose en confesiones obtenidas bajo tortura no es justicia.”
“La pena de muerte es un castigo cruel, inhumano e irreversible, y su uso en Egipto es más terrible aún dado el historial de las autoridades de imponer la pena de muerte en juicios manifiestamente injustos. Este mes han sido ejecutados al menos seis hombres tras juicios sin garantías. En lugar de aumentar las ejecuciones, las autoridades egipcias deberían tomar medidas para abolir la pena de muerte de una vez por todas”.
Información complementaria:
Los nueve hombres pertenecen a un grupo de 28 hombres condenados a muerte por el homicidio del ex fiscal general en un atentado cometido en El Cairo en junio de 2015. Varios de ellos han afirmado que fueron sometidos a desaparición forzada y torturas para que confesaran el homicidio.
El 25 de febrero de 2018, el Tribunal de Casación confirmó la condena impuesta a los nueve y conmutó la de otros seis por la de cadena perpetua. Otros 13 hombres fueron condenados in absentia; uno de ellos fue devuelto a Egipto desde Turquía en enero. Según las leyes egipcias, los condenados in absentia tienen derecho a un nuevo juicio una vez que se encuentren bajo custodia.
En lo que va de año, al menos seis personas han sido ejecutadas en Egipto tras juicios empañados por denuncias de tortura.
Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, independientemente de la naturaleza del delito, de las características del delincuente o del sistema de ejecución utilizado por el Estado. La pena de muerte es una violación del derecho a la vida.