La comunidad internacional debe alzar la voz en favor de los defensores y defensoras de los derechos humanos detenidos en Arabia Saudí, ha manifestado hoy Amnistía Internacional a raíz de la expulsión del embajador canadiense del país tras pedir su liberación.
“La comunidad internacional debe presionar a las autoridades saudíes para que pongan fin a esta draconiana y selectiva represión ejercida contra las personas que defienden los derechos humanos en el país”, ha dicho Samah Hadid, directora de campañas para Oriente Medio de Amnistía Internacional.
“En lugar de perseguir reformas en materia de derechos humanos, el gobierno de Arabia Saudí ha optado por responder a las críticas con medidas punitivas. Los Estados con una influencia considerable en Arabia Saudí, como Estados Unidos, Reino Unido y Francia, llevan demasiado tiempo guardando silencio.
El mundo no puede seguir apartando la mirada mientras continúa esta persecución incesante de los defensores y defensoras de los derechos humanos en Arabia Saudí. Ya es hora de que otros gobiernos se sumen al de Canadá en el incremento de la presión sobre Arabia Saudí para que ponga en libertad de inmediato y sin condiciones a todos los presos y presas de conciencia, y acabe con la represión de la libertad de expresión en el país.”
El mundo no puede seguir apartando la mirada mientras continúa esta persecución incesante de los defensores y defensoras de los derechos humanos en Arabia Saudí.
Samah Hadid
Ayer, Arabia Saudí anunció medidas diplomáticas y comerciales contra Canadá como medida de represalia por los recientes llamamientos del gobierno canadiense en favor de la liberación de los activistas de derechos humanos detenidos en el país. Entre las medidas anunciadas por el gobierno saudí está la llamada a consultas del embajador saudí en Canadá, la exigencia de que el embajador canadiense salga de Arabia Saudí en 24 horas y la suspensión de todas las transacciones comerciales y financieras.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí acusó a Canadá de “injerencia flagrante y descarada en los asuntos internos” del país. La medida sucedía a un tuit publicado en la cuenta de Asuntos Exteriores de Canadá, que decía: “Muy alarmados ante la noticia de que Samar Badawi, hermana de Raif Badawi, ha sido encarcelada en Arabia Saudí. Canadá desea expresar toda su solidaridad a la familia Badawi en este difícil trance, y seguiremos pidiendo enérgicamente la liberación tanto de Raif como de Samar Badawi”.
La semana pasada fueron detenidas en Arabia Saudí otras dos destacadas activistas de los derechos de las mujeres, Samar Badawi y Nassima al Sada. Desde mayo, varias destacadas activistas y defensoras de los derechos de las mujeres en Arabia Saudí —como Loujain al Hathloul, Iman al Nafjan y Aziza al Yousef— han sido detenidas por su labor pacíficas en favor de los derechos humanos. Muchas están detenidas sin cargos y podrían ser juzgadas ante el tribunal antiterrorista y condenadas a cumplir hasta 20 años de prisión por su activismo. Entre las personas detenidas recientemente están Nouf Abdulaziz y Mayaa al Zahrani, activistas de los derechos de las mujeres, así como activistas que ya habían sufrido persecución por su labor de derechos humanos, como Mohammed al Bajadi y Khalid al Omeir.