La represión en Turquía en cifras: Estadísticas de la brutal campaña represiva tras el fallido golpe de Estado

Los derechos humanos en Turquía peligran tras el sangriento y fallido intento de golpe de Estado del 15 de julio. La reacción de las autoridades turcas ha sido rápida y brutal, desencadenando una represión de proporciones excepcionales que continúa tras la declaración del estado de excepción cinco días después.

Amnistía Internacional está en el terreno, en Estambul y Ankara, para documentar las violaciones de derechos humanos cometidas en este contexto. He aquí algunas estadísticas alarmantes sobre la situación:

Al menos 208 personas murieron y más de 1.400 resultaron heridas en el fallido intento de golpe de Estado en Estambul y Ankara, según fuentes del gobierno.

Más de 10.000 personas han sido detenidas desde el intento de golpe.

Más de 45.000 personas han sido suspendidas de empleo o despedidas, entre ellas policías, jueces y fiscales.

Se han dictado 42 órdenes de detención contra periodistas (a 25 de julio de 2016) y hay seis periodistas detenidos (a 26 de julio).

En los días siguientes al intento de golpe se bloquearon 20 sitios web de noticias.

A 22 de julio se habían revocado las licencias de 25 medios de comunicación y cancelado las credenciales de prensa a decenas de periodistas.

48 horas: el tiempo que, según informes, la policía turca ha mantenido a las personas detenidas en posturas en tensión en Ankara y Estambul. Se ha negado a las personas detenidas comida, agua y tratamiento médico, y han sido objeto de insultos y amenazas. Algunas han sido sometidas a palizas brutales y a tortura, incluida la violación.

3 meses: el periodo inicial del estado de excepción impuesto el 20 de julio, que confiere al primer ministro y a su gabinete la facultad de gobernar por decreto y eludir el Parlamento.

30 días: el 23 de julio se amplió el plazo máximo de la detención preventiva sin cargos de cuatro a 30 días, en virtud del primer decreto promulgado bajo el estado de excepción.

15: El artículo de la Constitución turca que establece que las autoridades no pueden “suspender” el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Incluso durante un estado de excepción, sólo se pueden derogar algunos derechos.

0: el número de observadores independientes de derechos humanos que tienen acceso a centros de detención en Turquía tras la abolición en abril de 2016 de su institución nacional de derechos humanos.

ACTÚA YA:

Dile al presidente Erdogan que no se deben arrebatar unos derechos humanos conquistados con esfuerzo.