Irán: Hay que detener ejecución de hombre kurdo prevista para mañana por la mañana

Behrouz Alkhani, varón de 30 años de la minoría kurda de Irán, ha sido trasladado desde el pabellón general de la prisión de Oroumieh y sometido a régimen de aislamiento como preparación para su ejecución mañana, a pesar de que sigue esperando el resultado de una apelación ante el Tribunal Supremo, ha declarado Amnistía Internacional.

“Las autoridades iraníes deben detener urgentemente la ejecución de Behrouz Alkhani. Ejecutar una condena a muerte mientras el preso está esperando el resultado de su apelación es una violación grave de las leyes iraníes y del derecho internacional, y una afrenta a la justicia”, afirmó Said Boumedouha, director adjunto del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

“Behrouz Alkhani fue sometido a un juicio manifiestamente injusto en el que se ignoraron salvaguardias básicas como el derecho a comunicar con un abogado. También dice que lo sometieron a tortura y otros malos tratos bajo custodia. Las autoridades deben detener inmediatamente esta ejecución y concederle un nuevo juicio con las debidas garantías, en unas actuaciones compatibles con las normas internacionales, sin demora.

“Las autoridades ya han llevado a cabo casi 700 ejecuciones en Irán en lo que va de año. Permitir que se ejecute la condena a muerte de Behrouz Alkhani sólo servirá para que sus manos estén más manchadas de sangre.”

Amnistía Internacional tiene entendido que Behrouz Alkhani informó a su familia a primera hora de esta mañana, hora local, de que lo iban a trasladar del pabellón general. A su familia se le ha permitido hacerle una última visita esta mañana. Los funcionarios de la prisión les dijeron que la ejecución se realizará mañana.Behrouz Alkhani fue detenido en enero de 2010 en Salmas, en la provincia noroccidental iraní de Azerbaiyán Occidental, y aparentemente recluido en régimen de aislamiento más de un año, sin acceso a un abogado ni a su familia.

En 2011, un Tribunal Revolucionario lo declaró culpable de “colaboración efectiva con el PJAK” (Partido por una Vida Libre en Kurdistán) y “enemistad contra Dios” (moharebeh) por su presunta participación en el asesinato del fiscal de Khoy, en la provincia de Azerbaiyán Occidental. También fue condenado a 10 años de cárcel por posesión y compra de armas. El Tribunal Supremo anuló posteriormente su condena y ordenó que fuera sometido a un nuevo juicio por la Sala 10 del Tribunal de Apelación de la provincia de Oroumieh. Sin embargo, el Tribunal de Apelación volvió a condenarlo a muerte. Alkhani apeló contra la condena, pero no ha sido informado aún del resultado.

Irán es el país que más ejecuciones lleva a cabo después de China, según el informe sobre la pena de muerte en el mundo más reciente de Amnistía Internacional.