Las autoridades cubanas son “responsables” de la muerte del activista en huelga de hambre

La muerte bajo custodia de un preso de conciencia cubano tras una huelga de hambre es un trágico recordatorio de la intolerancia del gobierno de Raúl Castro con la disidencia, ha dicho hoy Amnistía Internacional.

Wilman Villar Mendoza, de 31 años, falleció esta mañana en el hospital Juan Bruno Zayas, de la ciudad de Santiago, al que había sido trasladado desde la cárcel el pasado 13 de enero por problemas de salud presuntamente ocasionados por la huelga de hambre que había iniciado para protestar por su juicio y encarcelamiento injustos.

Wilman estaba cumpliendo una condena de cuatro años de cárcel por cargos relacionados con su participación en una manifestación pública en contra del gobierno.

“La responsabilidad por la muerte bajo custodia de Wilman Villar Mendoza recae directamente en las autoridades cubanas, que lo habían juzgado y encarcelado de forma sumaria por ejercer su derecho a la libertad de expresión”, ha expresado Javier Zúñiga, asesor especial de Amnistía Internacional.

“Su trágica muerte pone de relieve la honda desesperación en la que están sumidos otros presos de conciencia cubanos que siguen consumiéndose en las cárceles del país y que deben ser puestos en libertad de forma inmediata e incondicional.”

“Las autoridades cubanas deben poner fin al acoso, persecución y encarcelamiento de manifestantes pacíficos y de activistas políticos y de derechos humanos.”

El 14 de noviembre de 2011, la policía arrestó a Wilman Villar Mendoza y a otros ocho miembros de la Unión Patriótica Cubana, un grupo disidente de la ciudad de Contramaestre, al este del país, por participar en una manifestación contra el gobierno de Cuba.

Mientras estuvo bajo custodia, la policía intimidó a Wilman Villar Mendoza diciéndole que lo harían desaparecer o que lo encarcelarían por cargos penales derivados de un arresto anterior si no cesaba en sus protestas y abandonaba el grupo disidente.

Fue puesto en libertad después de permanecer tres días bajo custodia de la policía, pero fue citado el 24 de noviembre ante el Tribunal Municipal de Contramaestre. Los jueces lo juzgaron a puerta cerrada y desestimaron el testimonio de la esposa de Wilman y de otros testigos de la defensa.

El activista fue condenado a cuatro años de cárcel y lo trasladaron inmediatamente a la prisión de Aguadores, en Santiago, la capital de provincia. Ese mismo día, Wilman inició una huelga de hambre en protesta por la sentencia dictada contra él.

Con motivo del deterioro de la salud de Wilman durante los últimos días, los miembros de la Unión Patriótica Cubana y del grupo de oposición las Damas de Blanco organizaron una vigilia a las puertas del hospital. El 18 de enero, los funcionarios de seguridad disolvieron la concentración y detuvieron a más de una docena de personas.

Wilman Villar Mendoza no es el primer preso de conciencia que muere bajo custodia en Cuba.

Orlando Zapata Tamayo, un preso de conciencia que fue encarcelado en marzo de 2003 tras las medidas represivas de la Primavera Negra contra los grupos de la oposición, murió en la cárcel el 23 de febrero de 2010 tras permanecer varias semanas en huelga de hambre.