Las víctimas de violación y otras torturas continúan en situación de riesgo en Irán

Las personas que han sido víctimas de violación y otras formas de tortura a manos de las fuerzas de seguridad iraníes continúan en situación de riesgo, tras confiscarse esta semana documentos en los que se denunciaban esos abusos.

El lunes, 7 de septiembre, agentes judiciales registraron y cerraron las oficinas de un comité establecido por el candidato presidencial Mehdi Karroubi para recabar y analizar información sobre torturas y otros abusos cometidos contra personas detenidas por protestar contra el resultado oficial de las elecciones presidenciales del 12 de junio.

Irene Khan, secretaria general de Amnistía internacional, ha pedido al líder supremo de Irán que garantice la seguridad de esas personas y haga rendir cuentas a los responsables.

“Las autoridades iraníes parecen más interesadas en identificar a quienes afirman haber sufrido tortura a manos de agentes de seguridad que en realizar una investigación imparcial para que los responsables sean puestos a disposición judicial”, ha señalado Irene Khan.

El comité en cuestión, que cuenta también con el apoyo del candidato presidencial Mir Hosein Musavi, ha acusado abiertamente a las fuerzas de seguridad de violar y torturar a personas detenidas por protestar contra el resultado oficial de las elecciones.

Los agentes judiciales cerraron también la oficina de la Asociación de Defensa de los Derechos de los Presos, organización establecida por el activista de los derechos humanos Emaddedin Baghi y que estaba reuniendo también información sobre torturas y otros abusos contra personas detenidas.

En cumplimiento de una orden del fiscal general, los agentes judiciales se llevaron ordenadores, archivos y otros documentos de la oficina del comité establecido por los dos candidatos presidenciales y obligaron a cerrarla. Según informes, el comité ha presentado recientemente información a una comisión parlamentaria establecida para investigar abusos.

Los archivos confiscados contienen información que permite a las autoridades judiciales identificar a las personas que estuvieron detenidas y se mostraron dispuestas a denunciar los abusos confidencialmente por temor a sufrir represalias y debido a su terrible experiencia.

El martes 9 de septiembre, se detuvo a Alireza Beheshti y Morteza Alviri, asesores de Mir Hosein Musavi y Mehdi Karroubi, respectivamente, y unos agentes judiciales irrumpieron en la Asociación de Defensa de los Derechos de los Presos y ordenaron su cierre, tras confiscar archivos. Las autoridades han ordenado también cerrar las oficinas de Mehdi Karroubi y su partido, Etemad-e Melli. Asimismo, ha sido detenido Mohammad Davari, director de Saham News, sitio web que hace las veces de publicación del partido en Internet.

“Debe intervenir el líder supremo para garantizar que no se encubren los graves abusos cometidos contra quienes ponen en tela de juicio el resultado oficial de las elecciones –ha señalado Irene Khan–. En particular, debe garantizar que las víctimas de violación, tortura y otros abusos están plenamente protegidas contra represalias y nuevos abusos de sus torturadores.”

Amnistía Internacional continúa instando al líder supremo de Irán, Ali Jamenei, a que invite al país a expertos internacionales, como los relatores especiales de la ONU sobre la cuestión de la tortura y las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, para que realicen una investigación independiente.