El activista kurdo Ma’rouf Mulla Ahmed se encuentra recluido sin cargos en la Sección 285 de la Seguridad del Estado (Amn al-Dawla), en la capital siria, Damasco, desde agosto de 2007. Continúa siendo interrogado, aunque no se sabe bien por qué. Está aún expuesto a sufrir tortura u otros malos tratos. Podría ser preso de conciencia, recluido por sus actividades políticas pacíficas.