Muhammad Dayf Allah al-Khatib, cuya condena de muerte no se había ejecutado tras dictarse la sentencia el 13 de enero de 2002, murió el 14 de marzo a causa de disparos efectuados, aparentemente, por palestinos armados que no pertenecían a las fuerzas de seguridad palestinas. Según informes, se hallaba recluido junto con otros presos en una «casa de seguridad», a la que habían sido trasladados de la prisión de Belén, que sufrió posteriormente ataques aéreos israelíes.