El peor suceso de violencia preelectoral en Filipinas –la matanza de Maguindanao– ha centrado la atención global sobre la situación de los derechos humanos en el país. Ahora más que nunca, quienes han presentado su candidatura en las elecciones presidenciales previstas para el 10 de mayo tienen que aclarar cómo abordarán las cuestiones clave en materia de derechos humanos a las que se enfrenta el país.