Dos periodistas que trabajaron en Camboya para Radio Free Asia, emisora de radio con sede en Estados Unidos, fueron detenidos en noviembre de 2017 en la capital, Phnom Penh, por cargos falsos de espionaje. A ambos se les ha denegado la libertad con fianza. Si son declarados culpables pueden ser condenados a hasta 15 años de cárcel. Amnistía Internacional los considera presos de conciencia.