Los trabajadores de la oficina de la Procuraduría Auxiliar de Derechos Humanos en el departamento de Sololá, que están investigando la presunta complicidad de la policía en el homicidio de un manifestante, han recibido llamadas telefónicas amenazadoras en las que les dicen que se aparten del camino de la policía. Además, parece ser que una trabajadora de la Procuraduría ha sido detenida ilegalmente.
