Mohamed Al Hassan Ibrahim quedó en libertad en la oficina de los servicios de seguridad próxima al Cementerio Farouk, en el norte de Jartum, al parecer el 2 de noviembre. Le ordenaron que se presentara en la oficina a las 8 de la mañana del día siguiente y permaneciera allí hasta las 9 de la noche, junto con los abogados y miembros del Partido Comunista mencionados en el encabezamiento. Omar Sidahmed llegó tarde y, como castigo, lo encerraron en una celda y lo golpearon con mangueras y cables llenos de nudos.