El 24 de octubre de 2019, el fotoperiodista palestino Mustafa al-Kharouf quedó en libertad tras haber pasado nueve meses en una prisión israelí. Carece todavía de condición jurídica y corre riesgo de que lo separen de su familia otra vez. Se ha presentado una solicitud preliminar para que se le reconozca la condición jurídica. Las autoridades israelíes deben concederle la residencia permanente en Jerusalén Oriental.