Bahréin debe anular las sentencias condenatorias de dos docentes

Amnistía Internacional instó a que se anularan las declaraciones de culpabilidad y condenas dictadas contra dos ex dirigentes de la Asociación de Profesores de Bahréin con antelación al fallo definitivo sobre su juicio este fin de semana.Jalila al Salman y Mahdi Issa Mahdi Abu Dheeb, profesores, se enfrentan a 3 y 10 años de cárcel, respectivamente, si el tribunal confirma las sentencias condenatorias y penas impuestas el 21 de octubre. Abu Dheeb ya está cumpliendo la pena, mientras que Al Salman se encuentra en libertad bajo fianza.Tras convocar una huelga de profesores a principios de 2011 en apoyo de las reivindicaciones de reforma de los manifestantes bahreiníes, ambos fueron detenidos e inicialmente juzgados por un tribunal militar. Posteriormente recluidos en régimen de aislamiento, Abu Dheeb y Al Salman sufrieron tortura y otros malos tratos y, según afirman, fueron obligados a firmar “confesiones” que ni siquiera habían leído.Amnistía Internacional ha hecho un intenso trabajo de campaña sobre sus casos y ha adoptado a Abu Dheeb como preso de conciencia. Si Al Salman termina igualmente en prisión, la organización la considerará presa de conciencia. “Los casos de Jalila al Salman y Mahdi Issa Mahdi Abu Dheeb son dos ejemplos más del doble discurso que sostienen las autoridades bahreiníes desde hace un año y medio: dicen emprender reformas y al mismo tiempo reprimen”, ha afirmado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África. “En la actualidad, además de profesores como ellos, se encuentran en prisión médicos, activistas y defensores de los derechos humanos por ejercer su legítimo derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión. Esto tiene que terminar ya, y las autoridades bahreiníes deben anular sus condenas y poner en libertad a todos los presos de conciencia.”Al Salman y Abu Dheeb se enfrentan a múltiples cargos, entre ellos el de intentar derrocar el sistema de gobierno por la fuerza e incitar al odio al régimen. Ninguno de los dos propugnó la violencia durante las protestas, y Amnistía Internacional no ha visto ninguna prueba convincente que sustente tales acusaciones, ni se presentaron tales pruebas en el juicio.Al Salman ha grabado en vídeo recientemente un llamamiento a los simpatizantes de Amnistía Internacional de todo el mundo; podría ser su última oportunidad de dirigirse al mundo exterior antes de que la encarcelen. En él describe el trato recibido bajo custodia con espeluznantes detalles. “Estuve 18 días en régimen de aislamiento. Me encerraron en un congelador durante ocho días. Me privaron de dormir, comer, beber, ir al retrete, rezar […]. Venían a diario, en plena noche, con esa manguera negra para golpearme”, explicó Al Salman. Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades bahreiníes que investiguen exhaustivamente las denuncias de tortura y otros malos tratos bajo custodia, que den a conocer las conclusiones de esa investigación y que obliguen a los responsables a rendir cuentas.