Una mujer libia se encuentra detenida, en régimen de incomunicación la mayor parte del tiempo, tras haber denunciado haber sido violada por miembros de las fuerzas del coronel Muamar a Gadafi. Corre un gran riesgo de sufrir tortura y, según informes, ha sido acusada de difamación por los agentes a los que acusa de haberla violado.