Pakistán se prepara para tomar juramento a un nuevo Parlamento y Amnistía Internacional pide a los nuevos dirigentes del país que reparen las secuelas del estado de excepción impuesto en noviembre de 2007. En su último documento, Pakistan: Repairing the damage: ensuring robust human rights safeguards, Amnistía Internacional examina el daño hecho a las salvaguardias constitucionales y el papel fundamental que desempeña un poder judicial independiente en la protección de los derechos humanos.
“Las medidas tomadas por Pervez Musharraf, como jefe del Estado Mayor y como presidente, violaron el derecho nacional e internacional. Con la aprobación de una Orden Constitucional Provisional, Musharraf suspendió derechos fundamentales, como el derecho a la vida y a no sufrir discriminación, puso sus actos más allá de cualquier revisión judicial y sustituyó ilegalmente a los jueces que se mostraban críticos con el ejecutivo -también en asuntos de derechos humanos- por otros más dóciles, que lo complacían declarando legales sus acciones” ha dicho Tim Parritt, subdirector del Programa Regional para Asia de Amnistía Internacional.
Cientos de víctimas de desaparición forzada, de cuyas demandas los ahora destituidos jueces del Tribunal Supremo se habían ocupado con dedicación, vieron evaporarse sus esperanzas de resarcimiento. Al mismo tiempo, decenas de abogados y abogadas y activistas de la sociedad civil acusados de delitos comunes durante el periodo de excepción siguen enfrentándose a la posibilidad de ser juzgados injustamente por tribunales militares.
“Salvo que el nuevo Parlamento decida anular estas medidas, las perspectivas para la protección de los derechos humanos en Pakistán seguirán siendo sombrías. El Parlamento debe tomar medidas concretas, garantizando que los derechos humanos, la Constitución y la judicatura nunca vuelvan a ser considerados instrumentos prescindibles, tolerados por quienes están en el poder sólo en la medida en que les son útiles”, ha dicho Tim Parritt. “Los parches no repararán el daño a largo plazo causado durante el estado de excepción: es preciso un cambio radical en la cultura política de Pakistán”. Pakistan: Repairing the damage: ensuring robust human rights safeguards https://www.amnesty.org/en/library/info/ASA33/001/2008/en (Índice AI: ASA 33/001/2008)