Túnez: El gobierno debe poner fin al hostigamiento de ex presos políticos

Amnistía Internacional ha pedido al presidente de Túnez que, con motivo de la celebración de la independencia nacional el próximo 20 de marzo, ponga fin al hostigamiento a que se somete a diario en el país a los ex presos políticos.

Desde la llegada del presidente Zine El Abidine Ben Ali al poder en 1987 se ha encarcelado a centenares de activistas políticos, incluidos presos de conciencia y otras personas condenadas en juicios sin las debidas garantías, lo que refleja la intolerancia de las autoridades con la disidencia. En años anteriores se ha excarcelado a muchos de ellos el día de la independencia en virtud de un indulto presidencial.

Tales excarcelaciones son, por lo general, condicionales, pues los ex presos están sujetos a fuertes restricciones, como intensa vigilancia y hostigamiento por parte de agentes de seguridad, que les impiden conseguir un empleo remunerado o llevar una vida normal.

“Los presos excarcelados en virtud de un indulto presidencial no deben ser sometidos a hostigamiento e intimidaciones constantes, sino que se les debe permitir reanudar su vida normal”, ha manifestado Malcolm Smart, director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

Quienes burlan las restricciones u ofenden a las autoridades de algún otro modo pueden ser devueltos rápidamente a prisión. 

Sadok Chourou quedó en libertad condicional en noviembre de 2008 tras haber pasado 18 años en prisión, pero fue detenido de nuevo al cabo de un mes, tras haber hablado en entrevistas con los medios de comunicación de su experiencia en la cárcel y de lo que pensaba sobre la situación política en Túnez. Se anuló su libertad condicional, por lo que tuvo que cumplir un año de condena que le quedaba, así como uno más que le fue impuesto. Su excarcelación está prevista ahora para octubre de 2010.

“La finalidad del indulto se ve totalmente menoscabada si las personas excarceladas están sujetas a restricciones tan represivas que no pueden conseguir trabajo ni ejercer su derecho a la libertad de expresión y asociación. Este hostigamiento a que se somete a quienes han estado presos debe cesar.”

En un documento informativo titulado Liberado, pero no libres. Ex presos políticos de Túnez (Índice AI: MDE 30/003/2010), Amnistía Internacional pone de relieve la difícil situación de los ex presos políticos, que están sujetos a estrictas restricciones y al hostigamiento de las fuerzas de seguridad. Entre tales restricciones figuran medidas como vigilancia policial opresiva, obligación de presentarse periódicamente a la policía, reiteradas citaciones para someterse a interrogatorio policial y nueva detención tras la excarcelación. A algunos se les ha negado el acceso a servicios médicos. A muchos ex presos políticos se les ha prohibido también viajar al extranjero, y no se les permite tampoco circular libremente por el país. Abdelkarim Harouni, que quedó sujeto a una opresiva vigilancia policial tras su excarcelación en noviembre de 2007, afirma que esta media ha tenido un efecto muy perjudicial en su bienestar y en su capacidad de relacionarse con otras personas.

“Este hostigamiento es un intento de aislarme de la sociedad. Hay un clima de temor entre mis familiares, mis vecinos y mis amigos, que no se atreven a venir a visitarnos”, ha explicado Abdelkarim Harouni. Abdellatif Bouhajila no ha conseguido que el hospital donde lo trataron cuando estuvo en prisión le facilite su historial médico, y le han anulado reiteradamente las citas hospitalarias, por lo que no ha recibido la atención médica urgente que necesita para sus afecciones de corazón y riñón. Amnistía Internacional ha instado al gobierno tunecino a que ponga fin al hostigamiento y las intimidaciones contra ex presos políticos y permita a éstos reanudar su vida como personas libres.

 La organización ha pedido también a las autoridades tunecinas que dejen en libertad de inmediato y sin condiciones a Sadok Chourou y a todos los demás presos de conciencia, recluidos por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión, incluido el periodista Taoufik Ben Brik.