Amnistía Internacional considera motivo de gran preocupación que, el 22 de marzo del 2000, la policía disolviera violentamente una manifestación pacífica que celebran todas las semanas en Orán, localidad del oeste de Argelia, madres, esposas, hermanas, hijas y otros familiares de «desaparecidos» y detuviera al menos a 15 mujeres.