Desde el 11 y el 14 de diciembre, respectivamente, se han declarado toques de queda de 24 horas en el distrito de Sur de la ciudad de Diyarbakir y en las ciudades de Cizre y Silopi, en la provincia de Şırnak, al sudeste de Turquía. Los toques de queda se han instaurado mientras las fuerzas policiales y el ejército llevan a cabo operaciones contra el Movimiento armado de las Juventudes Revolucionarias Patrióticas (YDG-H). Más de 200.000 personas residen en las zonas afectadas y algunas de ellas no pueden acceder a alimentos o atención médica y se enfrentan a una grave escasez de electricidad y agua. Según informes, más de 70 residentes y al menos 7 soldados y policías han perdido la vida.