Un ciudadano sirio que llegó a la isla griega de Lesbos ha ganado el recurso de apelación contra una decisión que suponía su devolución a Turquía, lo que ha puesto de relieve fallos fundamentales del acuerdo alcanzado en marzo entre la Unión Europea (UE) y Turquía en materia de migración, ha manifestado Amnistía Internacional.
En la resolución, la primera de este tipo de que Amnistía Internacional tiene noticia desde el acuerdo, un comité de apelaciones reunido en Atenas ha anulado una decisión inicial por la que se consideraba Turquía tercer país seguro, al establecer que no se presta allí a las personas refugiadas la protección plena que garantiza la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados. El comité ha determinado también que Turquía no garantiza el principio de no devolución (non-refoulement), que prohíbe devolver a una persona a un país donde esté expuesta a sufrir graves violaciones de derechos humanos.
“Esta resolución explica la causa de que el acuerdo entre la UE y Turquía tuviera desde el principio tan graves fallos”, ha señalado Gauri van Gulik, directora adjunta de Amnistía Internacional para Europa.
Esta resolución explica la causa de que el acuerdo entre la UE y Turquía tuviera desde el principio tan graves fallos. Turquía no es un país seguro para los refugiados.
Gauri van Gulik, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Europa.
“Turquía no es un país seguro para los refugiados; no les ofrece protección plena, y, sencillamente, las garantías sobre el papel no bastan. Hemos visto la realidad sobre el terreno: mientras Turquía no ponga fin a todas las violaciones de derechos humanos contra los refugiados y les garantice plena protección, no se debe devolver a nadie en virtud de este acuerdo. Lo que tiene que hacer Europa es centrarse en su parte del acuerdo y aceptar refugiados para su reasentamiento desde Turquía. También debe mejorar con urgencia las condiciones de los refugiados en Grecia.”
El ciudadano sirio solicitó asilo tras la entrada en vigor del acuerdo entre la UE y Grecia. Aunque se puede recurrir contra ella, la resolución del comité elimina el riesgo inminente de que lo devuelvan a Turquía. Un funcionario griego ha confirmado a Amnistía Internacional que hay alrededor de 100 casos pendientes aún ante el comité de apelaciones.
Amnistía Internacional ha documentado anteriormente cómo, desde que se alcanzó el acuerdo entre la UE y Turquía, las autoridades turcas han estado violando el derecho internacional con medidas como devolver a grupos de refugiados afganos y sirios. Amnistía Internacional y Human Rights Watch han publicado casos de solicitantes de asilo sirios a los que las fuerzas de seguridad turcas han golpeado y disparado.
Amnistía Internacional ha documentado también las terribles condiciones imperantes en las islas griegas, donde actualmente se encuentran atrapadas más de 8.500 personas, a la espera de solicitar asilo o de recibir noticias de sus solicitudes.