Rusia: “Vergonzoso” plan de devolución de refugiados sirios a zonas de guerra viola el derecho internacional

Rusia está violando el derecho internacional al tratar de expulsar a tres refugiados sirios que fueron detenidos en Daguestán tras solicitar asilo en el país, ha manifestado Amnistía Internacional.

Los tres hombres serán embarcados el jueves en un vuelo a Damasco a pesar de que la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha pedido a Rusia que no los envíe a un país en guerra.

“Las autoridades rusas quieren hacer creer que es seguro devolver a personas a un país donde la propia Rusia es parte beligerante y hace imperdonablemente caso omiso de la crisis de refugiados”, ha señalado Denis Krivosheev, director adjunto del Programa de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.

“El intento de expulsión de estos tres hombres en contra del derecho internacional de los derechos humanos y de los refugiados es el más reciente ejemplo del vergonzoso planteamiento de Rusia ante las personas que necesitan protección internacional.”

En 2015 no se reconoció la condición de refugiado ni a una sola persona de Siria en Rusia, y sólo se concedió asilo temporal a 482.

No sólo niega falsamente el Ministerio de Defensa de Rusia que se esté matando a civiles en sus bombardeos aéreos en Siria, sino que también se está devolviendo de manera deliberada a personas refugiadas a un país donde existe un riesgo real de que sufran graves violaciones de derechos humanos.

Denis Krivosheev, Amnistía Internacional

No sólo niega falsamente el Ministerio de Defensa de Rusia que se esté matando a civiles en sus bombardeos aéreos en Siria, sino que también se está devolviendo de manera deliberada a personas refugiadas a un país donde existe un riesgo real de que sufran graves violaciones de derechos humanos.

Denis Krivosheev, director adjunto del Programa de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central

Los tres sirios —Zakari Barri Abdalmuzma, Drubi Khaisam y Wafan Sadakh Edlin—, que se encontraban en un centro de detención temporal para extranjeros de Majachkalá, Daguestán, fueron trasladados a Moscú el miércoles.

ACNUR ha pedido que se detenga la expulsión, mientras que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que también ha intervenido, ha ordenado a las autoridades rusas que no expulsen a Abdalmuzma.

“No sólo niega falsamente el Ministerio de Defensa de Rusia que se esté matando a civiles en sus bombardeos aéreos en Siria, sino que también se está devolviendo de manera deliberada a personas refugiadas a un país donde existe un riesgo real de que sufran graves violaciones de derechos humanos”, ha afirmado Denis Krivosheev.

“Las autoridades rusas deben detener esta expulsión y cumplir plenamente con su obligación internacional de proteger a las personas refugiadas ofreciendo asilo a estos tres hombres, así como a otras personas refugiadas de Siria.”

Hay otros dos sirios recluidos en el centro de detención para extranjeros de Majachkalá. A uno de ellos, Kuro Sabri, de Alepo, le han rechazado sistemáticamente las peticiones de silo desde que fue detenido, hace hoy un año.

Sabri vive en Rusia desde 2011, está casado con una rusa y tiene un hijo, pero estas circunstancias no han influido en absoluto en la postura de la autoridades rusas. Hasta ahora, sólo la intervención del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha impedido su devolución a Siria.

El Servicio de Migración ruso también ha intentado negar el asilo a otro refugiado, Shava Mohamed, de Alepo, a despecho de una sentencia judicial rusa. El Servicio de Migración ha afirmado que no hay combates en esa ciudad y que sólo las personas kurdas, armenias y circasianas necesitan protección.

Amnistía Internacional ha documentado intensos combates en Alepo, que sólo en febrero han desplazado a decenas de miles de personas.