Turquía/Irán: Protección para las personas refugiadas, ya

Por segunda vez este mes, funcionarios turcos encargados de hacer cumplir la ley han expulsado a territorio iraní al mismo grupo de refugiados de Uzbekistán, en flagrante desprecio de las normas internacionales que protegen los derechos de las personas refugiadas y solicitantes de asilo.

Amnistía Internacional pide a las autoridades turcas que lleven a cabo una investigación inmediata e imparcial sobre las circunstancias de la expulsión ilegal a Irán desde Van, en el este de Turquía, de los 24 refugiados, entre los que hay menores. A la organización le preocupa el hecho de que no se haya dado ninguna información sobre su paradero y su bienestar.

“Esta expulsión ilegal se ha llevado a cabo en contra de lo establecido por las normas internacionales que brindan protección a los refugiados reconocidos y los solicitantes de asilo mientras se determinan sus solicitudes. El gobierno debe asegurarse de que este tipo de expulsiones no se repiten”, ha manifestado Nicola Duckworth, directora del Programa para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional.

El sábado 11 de octubre, se cree que estas 24 personas de ciudadanía uzbeka fueron detenidas por la policía turca en Van y llevadas a un lugar desconocido. Pese a los esfuerzos de las organizaciones de derechos humanos de Turquía durante la noche del sábado y el domingo, fue imposible conseguir su liberación. El lunes 13 de octubre, la agencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Turquía confirmó que el grupo había sido expulsado a Irán.

Hace un mes, el 12 de septiembre, 21 de estos 24 refugiados uzbekos fueron obligados a pasar a territorio iraní por funcionarios encargados de hacer cumplir la ley turcos. Durante esta primera expulsión, al parecer se golpeó a miembros del grupo y se amenazó de violación a mujeres y niñas a menos que abandonaran Turquía. Los refugiados posteriormente fueron tomados como rehenes por un grupo iraní no identificado que amenazó con matarlos. Quedaron en libertad una semana después, tras el pago de un rescate de 5.000 dólares estadounidenses, y se les permitió regresar de manera irregular a Turquía.

“Después de todo lo que han pasado, estas personas regresaron a Turquía creyendo que estarían a salvo, y ahora se encuentran otra vez en peligro en Irán.”

“Las autoridades iraníes deben comprometerse a garantizar la seguridad de estas personas en Irán. Además, no deben devolverlas a Uzbekistán, ya que allí corren peligro de sufrir tortura u otros malos tratos.”

Documento público **************************************** Si desean más información, pónganse en contacto con la oficina de prensa de Amnistía Internacional en Londres llamando al número + 44 20 7413 5566, o visiten https://www.amnesty.org/es/features-news-and-updates.  Para los documentos y comunicados de prensa traducidos al español consulten https://www.amnesty.org/es/research.