Ante la solicitud que presentarán hoy los abogados de Julian Assange para que sea puesto en libertad con fianza dado que corre peligro inminente como consecuencia de la propagación de la COVID-19 entre la población reclusa, Massimo Moratti, director adjunto de Investigación de Amnistía Internacional para Europa, ha manifestado:
“Ante la crisis de COVID-19, las autoridades británicas deben plantearse con urgencia la necesidad de poner en libertad a algunas personas que se encuentran en la actualidad detenidas o presas, especialmente a las que más peligro corran como consecuencia del virus. La solicitud de Julian Assange como persona vulnerable a la COVID-19 debe examinarse rigurosamente.
Si se demuestra que Julian Assange padece una enfermedad previa que lo pone en situación de riesgo, debe ser puesto de inmediato en libertad con fianza.
Massimo Moratti, Amnistía Internacional
“En el caso de las personas con patologías previas o de edad avanzada, se deben considerar de inmediato alternativas a la detención si no suponen ninguna amenaza para sí mismas ni para la sociedad, y se tiene también que considerar la puesta en libertad como primera opción en el caso de las que estén acusadas de algún delito y se encuentren a la espera de juicio.
“El gobierno debe también considerar la posibilidad de reformar las directrices sobre la imposición de condenas para recomendar medidas no privativas de libertad en el caso de las personas declaradas culpables de delitos menores.
La disminución de la población reclusa en la cárceles y centros de detención es una medida esencial para reducir la propagación de la COVID-19 y mantener a las personas a salvo.
Massimo Moratti, Amnistía Internacional
“La disminución de la población reclusa en la cárceles y centros de detención es una medida esencial para reducir la propagación de la COVID-19 y mantener a las personas a salvo. Si se demuestra que Julian Assange padece una enfermedad previa que lo pone en situación de riesgo, debe ser puesto de inmediato en libertad con fianza, al igual que toda persona detenida o presa que se corra el mismo riesgo si no supone ningún peligro para la sociedad.
“En el caso de las personas que continúen detenidas o presas, Reino Unido debe proporcionar un nivel de atención de la salud que atienda las necesidades individuales de cada una de ellas y garantice la máxima protección posible contra la propagación de la COVID-19.”
Información complementaria
La prestación general de atención de la salud a las personas presas es responsabilidad del Estado. Las personas privadas de libertad deben disfrutar plenamente del nivel de atención de la salud disponible en la comunidad, incluso en lo que respecta a las pruebas de COVID-19, su prevención y su tratamiento.
En las prisiones y centros de detención de Reino Unido, las condiciones son precarias. Es esencial que se establezcan protocolos de salud y seguridad para prevenir los daños a la vez que se garantiza la protección de los derechos de las personas detenidas y presas.