Bahréin: La pena de cárcel impuesta al defensor de los derechos humanos Nabeel Rajab pone de manifiesto la implacable campaña de las autoridades para acabar con la disidencia

Encarcelar a Nabeel Rajab por el solo hecho de compartir su opinión es una flagrante violación de derechos humanos y una señal alarmante de que las autoridades bahreiníes están dispuestas a todo para silenciar las críticas.

Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional

La condena in absentia del defensor de los derechos humanos Nabeel Rajab a dos años de prisión por unas entrevistas difundidas por televisión es la más reciente y escandalosa muestra de tolerancia cero para la libertad de expresión por parte de las autoridades bahreiníes, ha afirmado hoy Amnistía Internacional.

“Encarcelar a Nabeel Rajab por el solo hecho de compartir su opinión es una flagrante violación de derechos humanos y una señal alarmante de que las autoridades bahreiníes están dispuestas a todo para silenciar las críticas”, ha afirmado Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.

“Nabeel Rajab debería ser elogiado por arrojar luz sobre denuncias de graves abusos contra los derechos humanos; en cambio, el gobierno y la judicatura de Bahréin han apretado una vez más su dogal sobre la libertad de expresión y lo han tildado de delincuente. Nadie debe ir a la cárcel por expresar su opinión sobre asuntos de derechos humanos.”

Nabeel Rajab fue encarcelado en junio de 2016 por publicar mensajes en Twitter en los que denunciaba la tortura en una prisión de Bahréin y criticaba el homicidio de civiles en el conflicto de Yemen por parte de la coalición liderada por Arabia Saudí.

Un tribunal bahreiní ordenó su liberación el 28 de diciembre de 2016, pero las autoridades se negaron a dejarlo en libertad y ordenaron de nuevo su detención inmediata y puesta bajo custodia en relación con unas entrevistas por televisión que había concedido en 2015 y 2016. Su juicio por cargos de publicar y difundir rumores y noticias falsas sobre la situación interna del país comenzó el 23 de enero.

Nabeel Rajab estuvo recluido en régimen de aislamiento durante más de seis meses de su periodo de detención, hasta su traslado al hospital del Ministerio del Interior en Al Qalaa por haber sufrido complicaciones tras una intervención quirúrgica a principios de abril. La reclusión prolongada e indefinida en régimen de aislamiento es contraria a la prohibición de la tortura y otros malos tratos. A pesar de los informes médicos expedidos por el hospital, que confirmaban que no podía asistir a las vistas, el tribunal decidió continuar con el juicio. El 14 de junio, los abogados defensores de Nabeel Rajab y diplomáticos de Estados Unidos, Reino Unido y Australia abandonaron la sala cuando el juez rechazó la petición de los abogados de aplazar el juicio hasta que Nabeel Rajab esté en condiciones de asistir.

Nabeel Rajab ha ingresado en prisión en varias ocasiones desde 2012 por cargos relacionados con su activismo pacífico de derechos humanos, y tiene prohibido salir de Bahréin desde noviembre de 2014.

El Tribunal Penal Superior de Manama lo declaró culpable hoy de “publicar y difundir rumores y noticias falsas”.

“Nabeel Rajab es perseguido desde hace años por denunciar abusos contra los derechos humanos. Reiteramos nuestro llamamiento a las autoridades bahreiníes para que lo pongan en libertad de inmediato y sin condiciones, e instamos a las autoridades a que pongan fin a la represión de la libertad de expresión y a que garanticen el derecho de todas las personas en Bahréin a expresarse pacíficamente”, ha afirmado Salil Shetty.

Información complementaria

Nabeel Rajab está siendo juzgado también por los cargos de “difundir rumores falsos en tiempo de guerra”, “insultar a las autoridades públicas” (al Ministerio del Interior) e “insultar a un país extranjero” , formulados contra él por unos comentarios sobre la guerra de Yemen y sobre presuntas torturas en la prisión de Yaw que publicó en Twitter y retuiteó. Este juicio comenzó el 12 de julio de 2016 y ha tenido numerosos aplazamientos. En caso de ser declarado culpable, Nabeel Rajab podría ser condenado a hasta 15 años de prisión. La próxima vista del juicio está prevista para el 7 de agosto.

El 21 de diciembre, tras la publicación el día anterior de un artículo escrito en su nombre en el diario francés Le Monde, en el que pedía a Francia y Alemania que reexaminasen su relación con los países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico (GCC), Nabeel Rajab fue acusado formalmente de difundir noticias falsas y afirmaciones y rumores maliciosos que menoscaban el prestigio de Bahréin y de los países hermanos del GCC, e intentar poner en peligro sus relaciones.

Además, Nabeel Rajab fue acusado de “menoscabar el prestigio del Estado” en relación con otro artículo publicado en su nombre en The New York Times en septiembre de 2016, en el que describe las condiciones de su detención. Se desconoce si será juzgado por alguno de estos cargos.

El encarcelamiento de Nabeel Rajab forma parte de una larga lista de medidas represivas adoptadas por las autoridades bahreiníes desde mayo de 2016. En septiembre, Amnistía Internacional, junto con otras 21 ONG, escribió a los gobiernos de 50 Estados para pedirles que presionaran por la liberación de Nabeel Rajab.