Siria: Facilitar la salida segura de civiles de Alepo no evitará la catástrofe humanitaria en la ciudad

Se necesita con urgencia asistencia humanitaria imparcial y sin restricciones para aliviar el sufrimiento de los millares de civiles que permanecen en la ciudad de Alepo a punto de quedarse sin alimentos y otros artículos esenciales, ha manifestado Amnistía Internacional hoy.

Esta mañana, el Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado que está coordinando una “operación humanitaria” que incluye corredores para que los civiles y los combatientes que depongan las armas salgan de Alepo, así como puestos de alimentos y primeros auxilios, establecidos a las afueras de la ciudad. Sin embargo, es posible que muchos civiles no confíen en las promesas de seguridad del gobierno sirio y opten por no abandonar la ciudad por temor a sufrir represalias. La única ruta de suministro de ayuda humanitaria a Alepo, Castello Road, está cortada desde el 7 de julio por la presencia de francotiradores e intensos bombardeos de artillería del gobierno sirio.

“El gobierno sirio lleva años bloqueando la llegada de ayuda humanitaria esencial a poblaciones civiles sitiadas, a la vez que las somete a diario al horror de los bombardeos aéreos y de artillería, valiéndose del hambre como arma de guerra y causando insoportable sufrimiento a quienes viven en zonas controladas por la oposición”, ha explicado Philip Luther, director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

“Proporcionar rutas seguras para que los civiles que lo deseen salgan de la ciudad de Alepo no evitará la catástrofe humanitaria. No es una medida que pueda tomarse en lugar de permitir la llegada de ayuda humanitaria imparcial a los civiles que se encuentran en partes de la ciudad controladas por la oposición o en otras zonas sitiadas, muchos de los cuales no creen en las promesas del gobierno.”

Proporcionar rutas seguras para que los civiles que lo deseen salgan de la ciudad de Alepo no evitará la catástrofe humanitaria.

Philip Luther, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional

Es probable que también las promesas de Rusia sean vistas con recelo por algunos civiles de Alepo, pues su gobierno ha efectuado ataques aéreos ilícitos en zonas bajo control de la oposición, cometiendo incluso posibles crímenes de guerra, y no ha utilizado en ningún momento su influencia con el gobierno sirio para poner fin a las violaciones generalizadas de derechos humanos.

Cinco organizaciones humanitarias locales han dicho a Amnistía Internacional que las reservas de alimentos de Alepo podrían agotarse en tan sólo dos semanas, con lo que correrán peligro vidas civiles.

El jefe de operaciones humanitarias de la ONU, Stephen O’Brien, también ha advertido de que se espera que a mediados se agosto se agoten los alimentos en la ciudad de Alepo, y ha añadido que hay entre 200.000 y 300.000 personas en situación de riesgo. En los últimos días se han intensificado también los ataques de las fuerzas del gobierno sirio contra viviendas, hospitales e instalaciones médicas en la ciudad de Alepo y sus alrededores.

Amnistía Internacional ha hablado con habitantes de la ciudad que se hallan atrapados en ella, así como con 10 médicos y con varias organizaciones humanitarias en Siria y Turquía. Los testimonios recopilados muestran una imagen totalmente desesperada de lo que ha tenido lugar en los últimos 20 días.

“Carretera de la muerte”

Un trabajador humanitario contó a Amnistía Internacional que en estos momentos la carretera conocida como Castello Road está las 24 horas bajo vigilancia del gobierno sirio y las fuerzas de la Administración Autónoma, dirigida por el partido político kurdo sirio Partiya Yekîtiya Demokrat (PYD).

“Atacan a todo lo que se mueve en la carretera”, señaló el trabajador humanitario.

Atacan a todo lo que se mueve en la carretera.

Trabajador humanitario, Alepo

Incluso días antes de que quedara cortada fueron atacados dos camiones que transportaban ayuda alimentaria suficiente para dar de comer a 400 familias.

“Destruyeron todos los productos. Estas familias dependen de la ayuda que les llevamos nosotros. ¿Qué van a hacer cuando la reservas de alimentos estén totalmente agotadas?”, preguntaba.

Un habitante de Alepo que había escapado de la ciudad describió a Amnistía Internacional las terribles circunstancias en que había salido de allí con su familia hacía ocho días, arriesgando la vida para atravesar Castello Road y viajar a Turquía.

“Mi familia y yo no podíamos soportar más el sonido de los aviones de combate y las explosiones, así que decidimos salir de la ciudad al amanecer. La ‘carretera de la muerte’ [Castello Road] tiene alrededor de 500 metros de largo […] el taxi en el que viajaba una familia delante de nosotros fue alcanzado en un ataque aéreo. El vehículo estalló en llamas […] No pudimos parar para ver si había sobrevivido alguien. En el camino vi cinco cuerpos humanos pudriéndose al lado de la carretera”, explicó.

“Hala” (nombre ficticio, utilizado por razones de seguridad), que vive en la ciudad de Alepo, contó a Amnistía Internacional que los precios se han duplicado en los últimos días.

“El precio de alimentos básicos como el azúcar y el bulgur se ha duplicado El kilo de azúcar cuesta ya alrededor de 13 dólares estadounidenses. No puedo permitirme comprar las poquísimas verduras que se venden.”

“Hussam”, que vive también en la ciudad de Alepo y tiene dos hijos, dijo a Amnistía Internacional: “Todas las mañanas, mi hijo mayor y yo empezamos el día yendo a buscar pan a las panaderías. Lo que suministran apenas cubre el 30% de las necesidades de la gente. La mayoría de los días volvemos a casa con una barra de pan o sin nada.”

Ataques aéreos incesantes

La vida en la ciudad ha empeorado aún más debido a los incesantes ataques aéreos e intensos bombardeos de artillería de las fuerzas del gobierno sirio. Según contaron a Amnistía Internacional habitantes de la ciudad y médicos, Alepo, en particular los barrios de Al Sakhour, Al Shaar y al Fardous, ha sufrido ataques aéreos a diario en los últimos 10 días.

“Maen”, que vive en la ciudad, dijo: “Nos despertamos con el sonido de las bombas y nos dormirnos después de enterrar a la gente que muere.”

Describió un ataque aéreo del que había sido testigo el 19 de julio cerca de su casa, en el barrio de Bab al Hadid, distrito residencial de la ciudad vieja, y que destruyó seis viviendas.

“Corrí a través del humo para llegar al lugar del ataque. Vi a una mujer embarazada y a su hijo de corta corta edad muertos, y a una niña de nueve años también muerta. La escena era horrible. Veinte minutos después oí otra vez el sonido de un avión de combate. Advertimos a la gente de que evacuara la zona lo más rápidamente posible. Pude esconderme ante de que se produjera otro ataque exactamente en el mismo sitio. [Después] volví corriendo allí y vi a una mujer que había perdido la pierna en un instante y, a su lado, a su hija de alrededor de 12 años, herida”, explicó “Maen”.

Corrí a través del humo para llegar al lugar del ataque. Vi a una mujer embarazada y a su hijo de corta corta edad muertos, y a una niña de nueve años también muerta. La escena era horrible.

“Maen”, resident of Aleppo city

Dijo que la metralla del ataque se había esparcido por un radio de 200 metros y que creía que había sido un ataque con munición de racimo, porque había visto partirse la bomba en el aire y provocar luego una serie de explosiones pequeñas. La munición de racimo está prohibida por el derecho internacional, y el uso de estas armas de efecto intrínsecamente indiscriminado viola el derecho internacional humanitario.

Siete hospitales e instalaciones médicas de Alepo sufrieron ataques aéreos en el lapso de 10 días, según médicos locales. Sólo tres hospitales de la ciudad están en funcionamiento y pueden prestar atención médica de urgencia a los civiles heridos.

El doctor Abdel Basset, que está en Siria, dijo a Amnistía Internacional que los ataques aéreos habían dañado dos almacenes y destruido parcialmente productos médicos y alimentarios.

Un médico sirio que vigila la situación desde Turquía advirtió de que los productos médicos también se agotarán pronto.

“Los productos médicos no durarán más de dos meses si la frecuencia y magnitud de los ataques se mantienen igual. Algunas personas mueren a causa de sus heridas mientras esperan su turno, debido a la escasez de personal y la falta de hospitales en funcionamiento”, explicó.

Médicos, trabajadores humanitarios y habitantes de Alepo dijeron a Amnistía Internacional que los ataques más mortíferos se habían producido en zonas residenciales pobladas del interior de la ciudad, lejos de los frentes de batalla y de objetivos militares.

El derecho internacional humanitario prohíbe los ataques contra civiles y bienes civiles, incluidos los hospitales y otras instalaciones médicas, así como el hambre de la población civil como método de guerra.

El gobierno sirio y sus aliados han dado muestra de un terrible desprecio por el derecho internacional humanitario y han incumplido descaradamente toda lo dispuesto en materia de derechos humanos en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria.

Philip Luther, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional

El gobierno sirio y sus aliados han dado muestra de un terrible desprecio por el derecho internacional humanitario y han incumplido descaradamente toda lo dispuesto en materia de derechos humanos en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria. Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha dado prioridad a la protección de los civiles contra estas terribles violaciones de derechos humanos”, ha afirmado Philip Luther.

“Todos los Estados participantes en la conversaciones de Ginebra sobre Siria, en particular Rusia, aliada del gobierno sirio, deben ejercer la máxima presión sobre él para que ponga fin a sus incesantes ataques contra civiles y bienes civiles y permita el acceso sin restricciones de la ayuda humanitaria.”

Información complementaria

Según la Red Siria de Derechos Humanos, entre el 10 y el 23 de julio las fuerzas del gobierno sirio mataron a 99 civiles –25 niños y niñas, 16 mujeres y 58 hombres– en la ciudad de Alepo. Del número total de víctimas, 14 se registraron en Castello Road.

En febrero de 2016, Amnistía Internacional publicó un comunicado de prensa, Ataques de las fuerzas rusas y sirias contra hospitales como estrategia de guerra, en el que se documentaban ataques aparentemente deliberados y sistemáticos de las fuerzas sirias y rusas contra hospitales y otras instalaciones médicas.https://www.amnesty.org/es/latest/news/2016/03/syrian-and-russian-forces-targeting-hospitals-as-a-strategy-of-war/

En mayo de 2015, Amnistía Internacional publicó el informe, ‘Death everywhere’: War crimes and human rights abuses in Aleppo, en el que se documentaban los implacables ataques con bombas de barril y otros ataques de las fuerzas del gobierno sirio contra civiles en Alepo.

Los nombres que aparecen entre comillas son ficticios; se utilizan en vez de los verdaderos para proteger la identidad de las personas mencionadas.