Yemen: Deben investigarse los incesantes ataques aéreos que han causado cientos de víctimas civiles

La última campaña de incesantes ataques aéreos dirigida por Arabia Saudí, que ha costado la vida a cientos de civiles –entre ellos decenas de niños y niñas– y causado heridas a miles más, debe ser investigada con urgencia, ha dicho Amnistía Internacional un mes después del comienzo de los ataques.

“La campaña de ataques aéreos de Arabia Saudí y sus aliados, que ya dura un mes, ha transformado muchas zonas de Yemen en un lugar peligroso para la población civil”, ha dicho Said Boumedouha, director adjunto del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

“Millones de personas se han visto obligadas a vivir en un estado de terror absoluto, con miedo a morir en sus viviendas. Muchas consideran que no les han dejado otra alternativa más que irse de sus pueblos destruidos hacia un futuro incierto.”

La campaña de ataques aéreos de Arabia Saudí y sus aliados, que ya dura un mes, ha transformado muchas zonas de Yemen en un lugar peligroso para la población civil.

Said Boumedouha, director adjunto del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional

Según la ONU, desde el comienzo de la campaña militar, el 25 de marzo, han muerto más de 550 civiles, entre ellos más de un centenar de niños y niñas.

Amnistía Internacional ha documentado ocho ataques en cinco zonas densamente pobladas (Sada, Saná, Hodeidah, Hajjah e Ibb). Se teme que varios de estos ataques no se ajusten a las normas del derecho internacional humanitario.

Según las investigaciones de Amnistía Internacional, durante estos ataques murieron al menos 139 personas, de las que al menos 97 eran civiles y 33 de ellas, menores, y 460 resultaron heridas (al menos 157 civiles).

“El creciente número de víctimas civiles en algunos de los casos investigados es muy preocupante. En algunos de los ataques aéreos dirigidos por Arabia Saudí no parecen haberse tomado las precauciones necesarias para reducir al mínimo las lesiones a civiles y los daños a bienes de carácter civil. Es fundamental que se lleven a cabo investigaciones independientes e imparciales para determinar si se han cometido violaciones del derecho internacional humanitario”, ha dicho Said Boumedouha.

Es fundamental que se lleven a cabo investigaciones independientes e imparciales para determinar si se han cometido violaciones del derecho internacional humanitario.

Said Boumedouha

Uno de los supervivientes de un ataque aéreo que tuvo lugar el 20 de abril en Faj ‘Attan, en las afueras de Saná, dijo a Amnistía Internacional que sus familiares, una pareja y su hijo de ocho años, murieron al ser aplastada su vivienda por la avalancha de grandes rocas que provocó el impacto de un proyectil dirigido contra la base militar de la Guardia Republicana, situada en lo alto del monte Faj ‘Attan. La hija de 12 años de la pareja, que en ese momento se encontraba en el exterior de la vivienda, sobrevivió.

Los ataques aéreos y los bombardeos artilleros también han destruido o dañado hospitales, escuelas, universidades, aeropuertos, mezquitas, vehículos de transporte de alimentos, fábricas, gasolineras, redes telefónicas, centrales eléctricas y estadios.

A consecuencia de todo ello, miles de personas han quedado sin electricidad y faltas de alimentos y combustible.

Un hombre de 23 años herido en un ataque que alcanzó una fábrica en Hodeidah el 31 de marzo, quedó parapléjico al alojársele un fragmento de metralla en la columna. El director del hospital del complejo industrial declaró que el centro se colapsó con las víctimas del ataque. El objetivo militar más cercano, una base militar, estaba a más de 300 metros.

Personas desplazadas internamente

La inmensa mayoría del país ya está afectado por el conflicto y sólo en el último mes han huido de sus hogares entre 120.000 y 150.000 civiles (cifras de la ONU), que se añaden a los 100.000 desplazados internos de anteriores conflictos de Yemen.

Si bien algunas de estas personas han huido de los ataques aéreos, otras lo han hecho ante el peligro que representan los combatientes huthis en las zonas civiles.

Jihad Farouq Abdelraheem dijo recientemente a Amnistía Internacional que había tenido que huir de su distrito (Ma’llah) la primera semana de abril tras el bombardeo artillero que había destrozado su casa y la toma de edificios abandonados cercanos por parte de combatientes huthis. Contó que había escapado de la ciudad al distrito de Mansoura, donde vive su hermano, en un automóvil con 12 menores, 15 mujeres y ocho hombres.

Otro residente en el distrito de ‘Aydarous de Aden dijo a Amnistía Internacional que los bombardeos y ataques de mortero contra su barrio lo habían obligado a huir con toda su familia, incluido un bebé de un año, atravesando a pie la montaña hasta llegar al otro lado de Aden. Un residente del distrito de Mansoura de Aden afirmó que el intenso bombardeo de los tanques huthis contra la calle de atrás de su domicilio parecía “un terremoto”.

Quienes intentan ayudar a los que huyen también son blanco de ataques: decenas de paramédicos y personal de transporte de suministros médicos han sido secuestrados por huthis y leales al ex presidente Ali ‘Abdallah Saleh.

Según informa el Comité Internacional de la Cruz Roja, el 3 de abril dos hermanos que trabajan para la Sociedad de la Media Luna Roja de Yemen murieron alcanzados por disparos en Aden mientras evacuaban a personas heridas a una ambulancia.

El 18 de abril, la organización de ayuda Oxfam declaró que un ataque aéreo había alcanzado un almacén de Sada con suministros de ayuda humanitaria. En los alrededores del almacén no parecía haber ningún objetivo militar.

Los ataques contra personal de ayuda humanitaria y bienes utilizados para operaciones de ayuda humanitaria constituirían violaciones del derecho internacional humanitario.