Amnistía Internacional ha condenado la declaración de culpabilidad dictada por un tribunal militar israelí de un activista político palestino no violento que permanece detenido desde el pasado mes de diciembre por participar en protestas contra la valla/muro que las autoridades israelíes han levantado en gran parte en territorio palestino.Abdallah Abu Rahma, presidente del Comité Popular contra el Muro de la localidad de Bilin, en Cisjordania, fue declarado culpable el martes por un tribunal militar israelí de “organizar y participar en una manifestación ilegal” y de “incitación”.Fue absuelto de los cargos de “arrojar piedras” y “tenencia de armas”. Se espera que se dicte sentencia en las próximas semanas. Podría ser condenado a una pena de hasta 10 años de prisión. Permanece bajo custodia en espera de que se dicte la condena.”Al parecer, lo que pretenden las autoridades israelíes con el procesamiento de Abdallah Abu Rahma es castigarlo y disuadir a otras personas de participar en protestas legítimas”, ha declarado Malcolm Smart, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.”Abdallah Abu Rahma podría ser encarcelado por ejercer su derecho a la libertad de expresión al protestar contra la construcción de la valla/muro.”Abdallah Abu Rahma es profesor y un reconocido activista político que, por medios pacíficos, ha tratado de concienciar a la opinión pública internacional sobre las violaciones de derechos humanos sufridas por la población palestina a causa de la valla/muro construida por Israel.Los habitantes de Bilin, junto con simpatizantes palestinos, israelíes y de otros países, llevan cinco años organizando protestas semanales contra la valla/muro y la confiscación de sus tierras por parte de las autoridades israelíes para dedicarlas a la construcción del muro.Las detenciones de Abdallah Abu Rahma y de otros destacados activistas contra la valla/muro -entre los que figuran Mohammed Othman y Jamal Juma- se producen en el contexto de la represión ejercida sobre quienes manifiestan su oposición a la construcción de la valla/muro.Mohammed Othman y Jamal Juma quedaron libres sin cargos en enero de 2010 a raíz de los llamamientos internacionales emitidos.En 2008, la Liga Internacional de Derechos Humanos, con sede en Berlín, concedió al Comité Popular de Bilin la medalla Carl Von Ossietzky por su destacado servicio en pro de la realización de los derechos humanos básicos.La valla/muro israelí de 700 kilómetros recorre Cisjordania de norte a sur y rodea localidades palestinas, así como barrios enteros de Jerusalén Oriental y sus alrededores.La población palestina de los Territorios Palestinos Ocupados (TPO) está sujeta a la legislación militar israelí, entre otras, a la orden nº 101, “Orden relativa a la prohibición a la incitación y a la realización de acciones de propaganda hostil”, que se estableció al poco de haber comenzado la ocupación israelí de 1967.Esta orden permite imponer restricciones drásticas a la libertad de expresión, al requerir que siempre que 10 o más personas pretendan reunirse “por motivos políticos o por un asunto que pudiera interpretarse como político”, o incluso “para debatir un tema de esta índole”, tengan que solicitar permiso con antelación al jefe de las fuerzas militares israelíes en la zona.Este año ha aumentado dramáticamente el uso de la orden nº 101, en especial contra los palestinos que organizan manifestaciones contra la valla/muro levantada por Israel.La mayor parte de la valla/muro no está construida en la “Línea Verde” (la línea del armisticio de 1949 que separa el Estado de Israel de la Cisjordania ocupada), sino que se encuentra en territorio palestino, dentro de Cisjordania, por lo que separa entre sí a ciudades, pueblos, comunidades y familias palestinas, les impide acceder a servicios esenciales, y separa a los agricultores palestinos de sus tierras. En junio de 2004, la Corte Internacional de Justicia emitió una opinión consultiva unánime en la que afirmaba que la construcción de la valla/muro en los TPO va en contra del derecho internacional, y que Israel tenía la obligación de desmantelar las partes que ya estuvieran construidas allí y ofrecer reparaciones a los palestinos afectados por la construcción. El gobierno israelí rechazó estas recomendaciones.Las fuerzas israelíes han hecho a menudo un uso excesivo de la fuerza contra los palestinos que se manifiestan contra la valla/muro junto con simpatizantes israelíes e internacionales. Algunas manifestaciones son pacíficas; en otras, algunos manifestantes arrojan piedras a los soldados israelíes o intentan causar daños a la valla/muro.
