Bielorrusia deja en libertad a un objetor de conciencia

Amnistía Internacional ha acogido con satisfacción la puesta en libertad de un objetor de conciencia de Bielorrusia que había sido condenado a un año de prisión por “eludir el servicio militar”.

Yevgeny Yakovenko, quien se niega a portar armas debido a sus convicciones pacifistas, fue amnistiado el 23 de julio por un panel de jueces en la ciudad de Gomel, situada al sureste de Bielorrusia.

Quedó en libertad en aplicación de una amnistía decretada para conmemorar el 65 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.

Yevgeny Yakovenko ha solicitado en repetidas ocasiones que se le permita realizar un servicio sustitutorio del servicio militar.

“La puesta en libertad de Yevgeny Yakovenko constituye una medida positiva, si bien aún no existe un servicio civil sustitutorio del servicio militar en Bielorrusia, lo que significa que puede volver a ser llamado a cumplir el servicio militar”, ha señalado Heather McGill, investigadora de Amnistía Internacional sobre Bielorrusia.

“Las autoridades deben asegurarse de que se respeta el derecho de Yevgeny Yakovenko a la objeción de conciencia y que no se le vuelve a procesar por sus convicciones.”

La puesta en libertad de Yevgeny Yakovenko se produce después de que en el mes de mayo fuesen puestos en libertad otros dos objetores de conciencia, Ivan Mikhailau y Dzmitry Smyk.

Ambos hombres se habían negado a portar armas por motivos religiosos, y habían pedido que se les permitiese realizar un servicio civil que sustituyese al servicio militar.

El 20 de enero de 2010 Yevgeny Yakovenko, miembro del partido de la oposición Democracia Cristiana de Bielorrusia, fue acusado de “eludir el servicio militar”.

El 4 de junio fue declarado culpable por el Tribunal Central de Distrito de Gomel.

El 10 de junio Amnistía Internacional envió a Grigory Alekseevich, fiscal general de Bielorrusia, una carta en la que pedía la liberación de Yevgeny Yakovenko.

La Constitución de Bielorrusia contempla la posibilidad de quedar exento de cumplir el servicio militar y la sustitución del servicio militar por un servicio alternativo que debe establecer la ley.

No obstante, todavía no se han aprobado las leyes que permiten la realización de un servicio civil sustitutorio, lo que quiere decir que muchos jóvenes continúan siendo procesados.

“Las autoridades bielorrusas deben eximir a todos los objetores de conciencia de cumplir el servicio militar y ofrecerles una auténtica alternativa civil”, ha manifestado Heather McGill.

El derecho a negarse a cumplir el servicio militar por motivos de conciencia es inherente al derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión consagrado en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en la Declaración Universal de Derechos Humanos.