Declaración conjunta de Shirin Ebadi e Irene Khan sobre Irán

La crisis de derechos humanos de Irán se intensifica cada día que pasa, y la toma de posesión de Mahmud Ahmadineyad para su segundo mandato como presidente, prevista para la semana que viene, puede desatar nuevas protestas y una nueva oleada masiva de represión. Así lo han advertido hoy, 28 de julio, Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional, y Shirin Ebadi, la iraní Premio Nobel de la Paz.
“Hace tres días, miles de personas de más de un centenar de ciudades del mundo se unieron en un Día Mundial de Acción en protesta por las numerosas detenciones, palizas y homicidios que han acompañado al intento de las autoridades iraníes de forzar la aceptación de los resultados declarados de las elecciones, tan ampliamente cuestionados”, ha manifestado Irene Khan. “El propósito era manifestar nuestra solidaridad con las personas cuyos derechos han sido violados en Irán, y enviar al líder supremo de Irán y a quienes le rodean el mensaje de que las violaciones deben cesar. El mundo está observando.”
Shirin Ebadi, la abogada y defensora de los derechos humanos más distinguida de Irán, se encuentra en Londres por invitación de Amnistía Internacional.
La organización que fundó en 2001, el Centro para la Defensa de los Derechos Humanos, fue clausurada de forma sumaria por las autoridades iraníes el pasado diciembre a causa de sus esfuerzos por promover los derechos humanos y defender a quienes han sido detenidos y torturados. Al menos tres de sus principales miembros –el periodista Abdolreza Tajik y los destacados abogados de derechos humanos Abdolfattah Soltani y Mohammad Ali Dadkhah– han sido detenidos desde el comienzo de las protestas relacionadas con las elecciones. Dos de ellos permanecen en la tristemente famosa prisión de Evin, en Teherán, pero el paradero de Mohammad Ali Dadkhah se desconoce, lo que suscita especial temor por su seguridad.
“Mis colegas han sido detenidos a causa de su trabajo para promover la justicia y el Estado de derecho, y para defender los derechos humanos del pueblo de Irán”, ha manifestado Shirin Ebadi, galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2003. “Ahora se consumen en prisión como tantos otros compatriotas míos por defender valores universales: el derecho a la libertad de opinión y expresión y a dejar constancia pacíficamente de su protesta sin temor a sufrir los ataques de fuerzas represivas como los Basij.”
Irene Khan y Shirin Ebadi han advertido de que la atención y los esfuerzos internacionales no deben disiparse, por intransigentes que parezcan las autoridades de Teherán.
“El pueblo de Irán necesita más que nunca apoyo internacional, hasta que se diriman las divisiones políticas en Teherán”, ha declarado Shirin Ebadi. “La atención y la presión internacionales deben mantenerse e intensificarse, si se quiere lograr un efecto sobre quienes mandan en Teherán.”
“En particular, la ONU debe desempeñar un papel más determinado y firme”, ha manifestado Irene Khan. “Mediante sus mecanismos de derechos humanos y de otro tipo, debe investigar las violaciones cometidas en Irán y reunir pruebas que, algún día, puedan utilizarse para hacer rendir cuentas a los responsables.”
Shirin Ebadi está visitando Londres como parte de los esfuerzos internacionales por sacar a la luz los abusos contra los derechos humanos cometidos en Irán y respaldar una acción mundial que Amnistía Internacional lanza para defender al Centro para la Defensa de los Derechos Humanos y a quienes lo componen, y para pedir que se permita a esta organización reabrir sus puertas y continuar con su trabajo.