Amnistía Internacional ha escrito a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos tras una reunión que una delegación de la organización mantuvo con el presidente nepalés la semana pasada.
Amnistía Internacional ha pedido al gobierno de Nepal que ponga fin a la impunidad con medidas como el establecimiento de una comisión independiente y efectiva, que se ocupe de resolver los casos de desaparición forzada, la no concesión de amnistías en los casos de violación grave de derechos humanos y la adhesión al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
Durante la reunión con la delegación de Amnistía Internacional, celebrada el jueves, el presidente Ram Baran Yadav dijo: “Es urgente que el país ponga fin de inmediato a la impunidad. Hay que hacerlo no sólo para garantizar la justicia, sino también para mejorar nuestra imagen en el terreno internacional, ya que la cultura de impunidad ha dado un imagen negativa de Nepal”.
“Como en el caso del vibrante papel desempeñado por la sociedad civil en el Movimiento Popular, ha llegado el momento de que organizaciones como Amnistía Internacional hagan otro esfuerzo coordinado por poner fin a la impunidad en el país”, añadió.
Destacando la importancia del activismo en favor de los derechos humanos, el presidente señaló: “Me di cuenta de la importancia de las campañas emprendidas por organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch durante el tiempo que pasé detenido”.
También dijo que apreciaba el papel desempeñado por Amnistía Internacional y su Sección de Nepal en la mejora de la situación de los derechos humanos en el país.
En su carta a la alta comisionada para los Derechos Humanos, la organización le insta a plantear al gobierno de Nepal cuestiones clave sobre la impunidad. La Sra. Navanethem Pillay llega a Katmandú el miércoles en su primera visita oficial al país.
En la carta, Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional, afirma que el establecimiento de un nuevo gobierno en abril del año pasado “ofrece una oportunidad decisiva para abordar la impunidad de los millares de casos de homicidio, desaparición forzada, tortura y otros abusos y violaciones graves de derechos humanos que tuvieron lugar durante el conflicto interno, así como de los casos que se han producido desde entonces”.
Durante su visita a Katmandú, la delegación de Amnistía Internacional se reunió también con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, organizaciones de la sociedad civil, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, parlamentarios y el ministro de Justicia.
Irene Khan explica en su carta que la Sección de Amnistía Internacional de Nepal y otros miembros de la organización de todo el mundo “se sumarán a otros grupos de la sociedad civil del país para hacer campaña con objeto de que las autoridades nepalesas tomen medidas efectivas para poner fin a la impunidad”.
En la carta se añade que las actuales iniciativas tomadas por el gobierno de Nepal para establecer mecanismos de justicia transicional “tienen considerables lagunas, pese a la contundente retórica política sobre la necesidad de poner fin a la impunidad”.
También se señala en la carta que hasta ahora no se ha llevado ante la justicia a ningún responsable de abusos contra los derechos humanos, hayan sido éstos cometidos por las fuerzas de seguridad del Estado o por miembros del Partido Comunista (Maoísta) de Nepal.